El rendimiento de los bonos de la zona euro se detuvo el viernes cerca de máximos de un mes, tras haberse visto apoyado este año por las revalorizaciones de anteriores apuestas sobre inminentes recortes de tipos de los bancos centrales, y mientras la atención se desplaza a la reunión del Banco Central Europeo (BCE) de la próxima semana.

La rentabilidad alemana a 10 años, la referencia del bloque monetario, se mantuvo plana por última vez en el 2,31%, aunque se encaminaba a una subida semanal de 17 puntos básicos (pb), lo que supondría su mayor avance semanal desde julio.

El rendimiento, que se mueve de forma inversa al precio del bono, ha subido alrededor de 40 pb desde sus mínimos de finales de diciembre, ya que los inversores reevaluaron las expectativas de que los recortes de tipos de los bancos centrales a ambos lados del Atlántico se producirían tan pronto como en marzo, debido al empuje de los responsables políticos y a unos datos económicos resistentes, sobre todo en Estados Unidos.

La valoración del mercado refleja ahora aproximadamente un 80% de probabilidades de que el BCE recorte los tipos en abril.

A finales de diciembre, prácticamente se daba por hecho un recorte en marzo debido a los datos que mostraban una ralentización de la inflación tanto en Europa como en EE.UU. y apoyados por la publicación de las previsiones de la Fed de recortes significativos de los tipos este año.

Los responsables de la política monetaria del BCE salieron a la palestra esta semana, y la tónica general fue que no había prisa por recortar los tipos, aunque hubo variedad en la vehemencia de sus mensajes.

"Los mercados se están adelantando a los acontecimientos", dijo el miércoles el jefe del banco central holandés, Klaas Knot. "Somos optimistas ante la perspectiva creíble de que la inflación vuelva al 2% en 2025, pero todavía tienen que ir muchas cosas bien para que eso ocurra".

Los datos de diciembre mostraron que la inflación de la zona euro subió al 2,9% desde el 2,4% de noviembre, pero el aumento se debió más a factores técnicos, y los economistas afirmaron que no interrumpiría su descenso generalizado hacia el objetivo del 2% del BCE.

El BCE tiene su próxima reunión el próximo jueves, y los responsables políticos tienen ahora prohibido hablar públicamente de sus opiniones sobre los tipos antes de esa reunión, aunque los analistas creen que se avecina un cambio de tono.

"La inflación va a estar muy cerca del objetivo en Europa, así que de la misma manera que vimos un cambio de tono de la Fed en diciembre, eso va a llegar para el BCE. Quizá no se produzca en enero, pero sí en marzo", afirmó Samy Chaar, economista jefe de Lombard Odier.

"Si persisten en su retórica de halcones ya no estarán alineados con la economía de Europa".

El rendimiento de Italia a 10 años, la referencia de la periferia europea, bajó 3 puntos básicos hasta el 3,90%, justo por debajo del máximo de un mes alcanzado el miércoles del 3,938%. El diferencial entre los rendimientos a 10 años de Alemania e Italia se situó en 156,9 puntos básicos, hacia el extremo estrecho de su rango reciente.

Los rendimientos a más corto plazo también se mantuvieron estables en líneas generales. El rendimiento a 2 años de Alemania subió 1 pb hasta el 2,70%, y el de Italia se mantuvo plano en el 3,23%. (Reportaje de Alun John; Edición de Alex Richardson)