La curva de rendimientos alemana se encontraba el martes en su punto más invertido en casi 31 años, ya que los inversores apostaban a que una economía en recesión llevaría al Banco Central Europeo a recortar los tipos de interés tras alcanzar su máximo en torno al 4%.

La atención de los inversores se centra en los discursos de los funcionarios del BCE en el foro de Sintra del banco central, incluida la presidenta Christine Lagarde y los miembros del comité ejecutivo Fabio Panetta e Isabel Schnabel.

Será el primer discurso público de Lagarde tras los débiles datos del PMI y del Ifo, que aumentaron las dudas sobre la salud de la economía del bloque, impulsando las expectativas de que el BCE tendrá que ser cauto en sus futuros endurecimientos.

Los analistas esperan que el mensaje de los bancos centrales sea en general de línea dura, aunque es probable que aflore la preocupación por un error de política y un aterrizaje brusco de la economía.

El rendimiento de la deuda pública alemana a 2 años, el más sensible a las expectativas sobre los tipos de interés oficiales, subió 2 puntos básicos (pb) hasta el 3,16%. El viernes pasado alcanzó el 3,282%, su nivel más alto desde el 9 de marzo.

El rendimiento alemán a 10 años, la referencia del bloque, subió 3 pb hasta el 2,33%.

La brecha entre los rendimientos a 2 y 10 años de Alemania se situó en -83,5 tras caer anteriormente en la sesión a -86,8, su nivel más bajo desde septiembre de 1992.

Los inversores también estarán atentos a los datos económicos estadounidenses más adelante en la sesión, incluidos los nuevos pedidos de bienes duraderos, las cifras de vivienda y las encuestas de consumo del Conference Board y de la Universidad de Michigan.

La rentabilidad de la deuda pública italiana a 10 años subió 3,5 puntos básicos, hasta el 3,975%.

El diferencial entre los rendimientos a 10 años de Italia y Alemania , un indicador de la confianza hacia los países más endeudados de la zona euro, se mantuvo prácticamente estable en 162 puntos básicos. A finales del año pasado rondaba los 220 puntos básicos.

Los fondos de inversión han vuelto a apostar por los activos de renta fija para asegurarse los mayores rendimientos ofrecidos, con los bonos periféricos de la zona euro en el punto de mira, ya que ofrecen rendimientos tentadores al tiempo que se benefician de un respaldo del BCE -el Instrumento de Protección de la Transmisión- para evitar riesgos de ventas desordenadas de bonos.

Los bonos griegos superaron a sus homólogos después de que el partido de centro-derecha Nueva Democracia de Kyriakos Mitsotakis obtuviera 158 escaños en el parlamento de 300 escaños en la repetición de las elecciones del domingo, muy por delante de los 48 conseguidos por el izquierdista Syriza.

La rentabilidad griega a 10 años se mantuvo plana en el 3,56%.

La diferencia de rentabilidad entre los rendimientos griego y alemán a 10 años se situó en 120 puntos básicos, tras alcanzar la semana pasada su nivel más bajo desde octubre de 2021, por debajo de los 110 puntos básicos. El diferencial de rendimiento entre Grecia y España alcanzó el viernes los 25 puntos básicos, su nivel más bajo desde 2008. (Reportaje de Stefano Rebaudo, edición de Emelia Sithole-Matarise)