"La contribución de los beneficios unitarios a la inflación anual en el primer semestre de 2023 se ha moderado en relación con su contribución en 2022, lo que sugiere que las empresas están empezando a absorber las crecientes presiones salariales", dijo Lane en un discurso en Nueva York.

"Se prevé que unas subidas de precios inferiores al aumento de los costes laborales unitarios contribuyan aún más a la necesaria desinflación durante 2024", añadió.