Las recientes subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo deberían transmitirse íntegramente a los ahorradores y reflejarse en unos tipos de depósito más elevados, afirmó el jueves el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos.

"Una transmisión plena (de la política monetaria) requiere la remuneración del ahorro", declaró De Guindos en un acto financiero celebrado en la ciudad de Santander, en el norte de España.

"Es muy importante que la política monetaria se refleje... en todos los activos y pasivos de un banco", dijo.

De Guindos no comentó específicamente la situación en España, donde los bancos ofrecen los tipos de interés más bajos para los depósitos de los hogares entre las grandes economías de la zona euro.

Los bancos españoles ofrecieron de media una rentabilidad de los depósitos a un año del 1,33% en abril, frente al 2,27% en el conjunto de la zona euro.

La semana pasada, el BCE subió su tipo de interés básico otro cuarto de punto porcentual, aumentando el coste de los préstamos hipotecarios variables, que constituyen la gran mayoría de los contratos en España.

Sin embargo, los bancos españoles se opusieron el martes a la petición del gobierno de empezar a pagar tipos más altos por los depósitos.

Los prestamistas sostienen que un tipo de interés más bajo para los depósitos es en parte el resultado de un exceso de liquidez en el sector y niegan las acusaciones de falta de competencia en el relativamente concentrado sector bancario español.

La agencia de calificación DBRS afirmó este mes que los bancos españoles se verían presionados a subir los tipos de los depósitos en los próximos trimestres, ya que la liquidez se deterioraría después de que el grueso de los prestamistas reembolsaran en junio sus líneas de financiación barata pendientes, conocidas como TLTRO.

Los seis bancos madrileños que cotizan en bolsa y que suscribieron más de 265.000 millones de euros en TLTROs-III planean ahora reembolsar o dejar vencer unos 42.000 millones de euros en la próxima ventanilla del banco central, el 28 de junio, según han informado a Reuters fuentes conocedoras del asunto.

Esto les dejaría con unos 40.000 millones de euros de esas líneas de financiación en el BCE. (Reportaje de Jesús Aguado; Edición de Jan Harvey)