Para que el euro digital sea interoperable con las monedas digitales de otros bancos centrales, el BCE está trabajando en estrecha colaboración con los bancos centrales de Estados Unidos, Gran Bretaña, Suiza, Canadá, Japón y Suecia.

"Estamos en una fase preliminar en la que comparamos notas sobre nuestros progresos", dijo Panetta en una entrevista publicada en la página web del BCE el miércoles, añadiendo que era necesario seguir trabajando.

"Aunque la interoperabilidad es deseable, las diferentes normas nacionales sobre confidencialidad lo harían más difícil".