La Reserva Federal de EE.UU. tiene previsto publicar los resultados de sus comprobaciones anuales de la salud de los bancos el miércoles 28 de junio. En el marco del ejercicio de "prueba de resistencia", la Fed pone a prueba los balances de los bancos frente a una hipotética recesión económica grave, cuyos elementos cambian anualmente.

Los resultados dictan cuánto capital necesitan los bancos para estar sanos y cuánto pueden devolver a los accionistas mediante recompras de acciones y dividendos.

¿POR QUÉ LA FED REALIZA "PRUEBAS DE ESTRÉS" A LOS BANCOS?

La Fed estableció las pruebas tras la crisis financiera de 2007-2009 como herramienta para garantizar que los bancos pudieran resistir un choque similar en el futuro. Las pruebas comenzaron formalmente en 2011, y los grandes prestamistas lucharon inicialmente por obtener calificaciones aprobatorias.

Citigroup, Bank of America, JPMorgan Chase & Co y Goldman Sachs Group, por ejemplo, tuvieron que ajustar sus planes de capital para hacer frente a las preocupaciones de la Fed. La filial estadounidense del Deutsche Bank quebró en 2015, 2016 y 2018.

Sin embargo, años de práctica han hecho que los bancos sean más hábiles en las pruebas y la Fed también las ha hecho más transparentes. Puso fin a gran parte del dramatismo de las pruebas desechando el modelo de "aprobado-no aprobado" e introduciendo un régimen de capital más matizado y específico para cada banco.

¿CÓMO SE EVALÚA AHORA A LOS BANCOS?

La prueba evalúa si los bancos se mantendrían por encima del coeficiente de capital mínimo exigido del 4,5% durante la hipotética recesión. Los bancos que obtienen buenos resultados suelen mantenerse muy por encima. Los bancos globales más grandes del país también deben mantener un "recargo G-SIB" adicional de al menos el 1%.

Los buenos resultados de un banco en la prueba también dictan el tamaño de su "colchón de capital de estrés", una capa adicional de capital introducida en 2020 que se sitúa por encima del mínimo del 4,5%.

Ese colchón adicional viene determinado por las pérdidas hipotéticas de cada banco. Cuanto mayores sean las pérdidas, mayor será el colchón.

EL ROLLOUT

La Fed dará a conocer los resultados después del cierre de los mercados. Normalmente publica las pérdidas agregadas del sector y las pérdidas individuales de los bancos, incluyendo detalles sobre cómo les fue a carteras específicas, como las tarjetas de crédito o las hipotecas.

La Fed no permite a los bancos anunciar sus planes de dividendos y recompras hasta normalmente unos días después de los resultados. Anuncia el tamaño del colchón de capital de estrés de cada banco en los meses posteriores.

Los mayores prestamistas del país, en particular JPMorgan Citigroup, Wells Fargo & Co, Bank of America, Goldman Sachs y Morgan Stanley son seguidos de cerca por los mercados.

¿UNA PRUEBA MÁS DURA?

La Fed cambia los escenarios cada año. Tardan meses en elaborarse, lo que significa que corren el riesgo de quedar desfasados. En 2020, por ejemplo, el colapso económico real provocado por la pandemia del COVID-19 fue en muchos aspectos más grave que el escenario de la Fed de ese año.

Las pruebas de 2023 se idearon antes de la crisis bancaria de este año en la que quebraron el Silicon Valley Bank y otros dos prestamistas. Se encontraron en el lado equivocado de las subidas de tipos de interés de la Fed, sufriendo grandes pérdidas no realizadas en sus tenencias de bonos del Tesoro estadounidense que asustaron a los depositantes no asegurados.

La Fed ha sido criticada por no haber puesto a prueba los balances de los bancos ante un entorno de tipos de interés al alza, asumiendo en su lugar que los tipos bajarían en medio de una grave recesión.

Aún así, se espera que la prueba de 2023 sea más difícil que en años anteriores porque la base económica real es más saludable. Eso significa que los picos de desempleo y las caídas en el tamaño de la economía bajo la prueba se sentirán de forma más aguda.

Por ejemplo, la prueba de resistencia de 2022 preveía un aumento del desempleo de 5,8 puntos porcentuales en un escenario "gravemente adverso". En 2023, ese aumento es de 6,5 puntos porcentuales, gracias al aumento del empleo en el último año.

Como resultado, los analistas esperan que se diga a los bancos que reserven algo más de capital que en 2022 para tener en cuenta el crecimiento previsto de las pérdidas modelizadas.

TENSIONES EN EL SECTOR INMOBILIARIO COMERCIAL, DEUDA CORPORATIVA

El examen también prevé un desplome del 40% en los precios de los inmuebles comerciales, un área de mayor preocupación este año, ya que las persistentes vacantes de oficinas de la era de la pandemia estresan a los prestatarios.

Además, los bancos con grandes operaciones comerciales se someterán a la prueba de una "perturbación del mercado mundial", y algunos también a la de la quiebra de su mayor contraparte.

Por primera vez, la Reserva Federal también llevará a cabo un "choque exploratorio del mercado" adicional contra las ocho empresas más grandes y complejas, que consistirá en otra grave recesión pero con características ligeramente diferentes.

Esta prueba extra no contará para los requisitos de capital de los bancos, pero permitirá a la Fed explorar la aplicación de múltiples escenarios adversos en el futuro. El vicepresidente de Supervisión de la Fed, Michael Barr, ha dicho que los escenarios múltiples podrían hacer que las pruebas detectaran mejor las debilidades de los bancos.

¿QUÉ EMPRESAS SE SOMETEN A LAS PRUEBAS?

En 2023, se someterán a prueba 23 bancos. Esto supone una reducción con respecto a los 34 bancos de 2022, ya que la Fed decidió en 2019 permitir que los bancos con activos de entre 100.000 y 250.000 millones de dólares se sometan a las pruebas cada dos años. (Reportaje de Pete Schroeder; Edición de Michelle Price y Andrea Ricci)