El franco suizo cayó a mínimos de varias semanas frente al euro y al dólar después de que unos precios al consumo por debajo de lo previsto alentaran las apuestas a un recorte de tipos.
El dólar subió a un máximo de 11 semanas de 149,695 yenes, acercándose al nivel de 150, que según los analistas probablemente desencadenaría nuevas medidas de contención por parte de las autoridades japonesas en un intento de apoyar a la divisa.
El yen, que ha caído más de un 5% frente al dólar en lo que va de año, está sometido a una presión persistente a medida que los inversores recortan sus expectativas sobre la magnitud y el ritmo del ciclo de flexibilización de la Reserva Federal.
Los bajistas del yen también se están envalentonando ante los indicios de que el Banco de Japón se resistirá a subir agresivamente los tipos incluso si sale de los tipos de interés negativos este año, tal y como apuestan los mercados.
"La convergencia del diferencial de tipos que aupó al yen a finales del año pasado se está deshaciendo a medida que los mercados recalibran las expectativas en respuesta a una economía estadounidense sorprendentemente resistente y a las perspectivas cada vez más lejanas de una subida a corto plazo del Banco de Japón", afirmó Kyle Chapman, analista de mercados de divisas de Ballinger and co.
La libra alcanzó su nivel más fuerte en casi seis meses, a 85,03 peniques por euro, incluso cuando los salarios británicos crecieron al ritmo más lento en más de un año, la desaceleración fue menos fuerte de lo que la mayoría de los analistas habían previsto y la tasa de desempleo de Gran Bretaña cayó inesperadamente.
La libra también subió un 0,3% frente al dólar, hasta 1,2662 dólares.
"Los datos laborales en el Reino Unido fueron más fuertes de lo esperado, lo que permitió que el GBP-USD siguiera repuntando", declaró Roberto Mialich, estratega de divisas de UniCredit.
"También se espera un repunte de la inflación del IPC en el Reino Unido para enero, lo que podría mantener a la libra esterlina aún más firme", añadió. Los datos de la inflación de enero se publican el miércoles.
INFLACIÓN GENERAL SUIZA
Mientras tanto, un gran descenso de la inflación general en Suiza llevó al franco a mínimos de varias semanas frente al dólar y el euro, provocando una serie de apuestas de recorte de tipos ya en marzo.
"Las cifras publicadas hoy refuerzan nuestra opinión de que el BNS será el primer banco central del G10 que recorte los tipos en este ciclo de política monetaria", afirmó Adrian Prettejohn, economista para Europa de Capital Economics, que ha apuntado a un recorte en la reunión del mes que viene.
El franco bajó hasta un 0,7%, hasta los 0,8815 por dólar, su nivel más bajo desde el 11 de diciembre, y hasta los 0,9493 por euro, su nivel más bajo desde el 18 de diciembre.
En el resto de divisas, el euro se mantuvo plano frente al dólar, en 1,0774 dólares, mientras que el australiano y el kiwi cayeron ambos un 0,2% frente a la divisa estadounidense.
Eso dejó al índice del dólar con pocos cambios en 104,13 antes de los datos clave de inflación más tarde el martes.
"Si vemos que la inflación se mantiene firme, eso hará que el dólar se fortalezca", dijo Amanda Sundström, estratega de renta fija y divisas de SEB.
"Pero si conseguimos algo de alivio aquí y vemos algo que confirme que la inflación se está suavizando, eso nos dará un dólar más débil".
Una reciente racha de datos económicos resistentes en Estados Unidos, en particular un informe de empleo extraordinario de este mes, ha aumentado las expectativas de que los tipos de interés estadounidenses se mantengan al alza durante más tiempo.
Los mercados están valorando ahora en sólo unos 110 puntos básicos los recortes de tipos de la Fed este año a partir de mayo, por debajo de los cerca de 160 puntos básicos de finales del año pasado.
En criptodivisas, el bitcoin tocó su máximo desde diciembre de 2021 en 50.383 dólares y se mantuvo por encima de los 50.000 dólares por segundo día consecutivo.
La mayor criptomoneda del mundo ha subido casi un 18% este año, ayudada por el visto bueno normativo del mes pasado a los fondos cotizados en bolsa (ETF) diseñados para seguir su cotización.
