El oro bajó el lunes, ya que el dólar estadounidense se mantuvo fuerte después de que los funcionarios de la Reserva Federal de EE.UU. señalaran que los tipos de interés seguirían subiendo durante más tiempo, aunque los movimientos fueron limitados, ya que los inversores esperan los datos de inflación de finales de esta semana.

El oro al contado caía un 0,2% a 1.920,90 dólares la onza hacia las 0950 GMT, mientras que los futuros del oro estadounidense también caían un 0,2% a 1.941,60 dólares.

El oro se encuentra en una fase de consolidación después de que los precios no lograran mantenerse por encima de los 1.930 dólares la onza la semana pasada, dijo Carlo Alberto De Casa, analista de mercado de Kinesis Money, añadiendo que el lingote podría verse presionado aún más hacia el nivel psicológico clave de los 1.900 dólares, si la Fed sube los tipos.

Unos tipos de interés más altos desalientan las compras de lingotes que no pagan intereses, que cotizan en dólares.

Los responsables de la Fed advirtieron el viernes de nuevas subidas de tipos, incluso después de votar a favor de mantener estable el tipo de referencia la semana pasada, y tres responsables políticos afirmaron que siguen sin estar seguros de que la batalla de la inflación haya terminado.

El dólar rondó un máximo de más de seis meses, mientras que los rendimientos de referencia del Tesoro a 10 años se acercaron a su máximo de 16 años.

Los inversores miran ahora hacia el índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE), el indicador de inflación preferido de la Fed, cuya publicación está prevista para el 29 de septiembre.

Reflejando el sentimiento de los inversores, SPDR Gold Trust, el mayor ETF del mundo respaldado por oro, dijo que sus tenencias cayeron el viernes a su nivel más bajo desde enero de 2020.

En otros metales, la plata al contado subió un 0,3% a 23,48 $ la onza, el platino cedió un 0,8% a 919,17 $ y el paladio cayó un 0,6% a 1.241,98 $.

"El descenso de las importaciones chinas de paladio como consecuencia de una probable reducción de existencias podría ser otro factor que pesara sobre los precios, junto con la actual sustitución del paladio por el platino en los catalizadores para automóviles", señaló UBS en una nota.

Una cuota de alrededor del 90% de la demanda total y la falta de sectores alternativos, aparte de una modesta demanda industrial, de joyería y de inversión, hacen que el metal sea muy sensible al aumento de los vehículos eléctricos y al abandono progresivo de los vehículos de combustión en Europa, añadieron.