WASHINGTON, 29 sep (Reuters) -Las presiones inflacionarias subyacentes en Estados Unidos se moderaron en agosto, con el aumento anual de la medición de los precios que excluye los alimentos y la energía descendiendo a menos del 4,0% por primera vez en más de dos años, buenas noticias para la Reserva Federal mientras analiza las perspectivas de la política monetaria.

Pero la batalla contra la inflación está lejos de estar ganada, ya que el informe del Departamento de Comercio del viernes mostró que los precios generales siguen elevados, en parte debido a valores más altos de la gasolina. Aun así, el descenso de la inflación subyacente generó esperanzas de que el banco central no subirá las tasas de interés en noviembre.

"Seguimos esperando un ritmo de crecimiento más lento más adelante y un mayor alivio de las presiones sobre los precios, lo que debería mantener al FOMC (Comité Federal de Mercado Abierto) al margen durante el resto de 2023", dijo Rubeela Farooqi, economista jefe para Estados Unidos de High Frequency Economics en White Plains, Nueva York.

El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE), excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, ganó un 0,1%. Esto siguió a un avance del 0,2% en julio. Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado un alza del PCE subyacente de un 0,2%.

En los 12 meses a agosto, el PCE subyacente subió un 3,9%. Fue la primera vez desde junio de 2021 que el índice de precios PCE subyacente anual estuvo por debajo del 4,0%. Ganó un 4,3% a julio.

Con los datos de agosto, el gobierno introdujo nuevas medidas de precios, el índice de precios PCE excluyendo alimentos, energía y vivienda, y el índice de precios PCE excluyendo energía y vivienda, la llamada inflación super subyacente.

El índice de precios PCE, excluidos alimentos, energía y vivienda, también ganó un 0,1% el mes pasado tras subir un 0,2% en julio. Los servicios PCE, excluyendo la energía y vivienda, aumentaron un 0,1% después del alza del 0,5% el mes anterior.

Los precios de la gasolina se aceleraron en agosto, alcanzando un máximo de 3,984 dólares por galón en la tercera semana del mes, el más alto de este año, según datos de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos. La cifra contrasta con los 3,676 dólares por galón del mismo periodo de julio.

Con el aumento del precio de la gasolina, la inflación medida por el índice PCE general aumentó un 0,4% en agosto, tras el 0,2% de julio. En los 12 meses a agosto, el índice de precios PCE avanzó un 3,5%, algo más que el 3,4% de julio. La Fed sigue los índices de precios PCE para su objetivo de inflación del 2%.

Las autoridades del banco central también se centran en la medida de los precios super subyacentes mientras intentan medir el progreso en su lucha contra la inflación.

Mientras, el aumento de los precios de la gasolina también ayudó a respaldar el gasto de los consumidores el mes pasado, que ganó un 0,4%. Los datos de julio se revisaron al alza para mostrar que el gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, subió un 0,9% en lugar del 0,8% informado previamente.

Al ajustarse por la inflación, el gasto aumentó un 0,1% después de dispararse un 0,6% en julio. Los economistas esperan que el gasto de los consumidores haya recuperado su velocidad en el tercer trimestre después de desacelerarse en el período abril-junio.

(Reporte de Lucia Mutikani; editado en español por Javier López de Lérida y Manuel Farías)