Las tensiones comerciales entre Washington y Pekín están a flor de piel, mientras que los datos de la inflación estadounidense informarán del próximo movimiento de la Reserva Federal y se reúnen los responsables de la fijación de tipos en Nueva Zelanda y Canadá.

A continuación, Lewis Krauskopf y Nupur Anand en Nueva York, Li Gu en Shanghai, Kevin Buckland en Tokio y Naomi Rovnick y Amanda Cooper en Londres nos ofrecen un repaso a la semana en los mercados.

1/ BAJO PRESIÓN

Los mercados se han adaptado rápidamente a la opinión de la Reserva Federal de que, en lugar de un recorte a corto plazo, los tipos se mantendrán altos durante más tiempo. Tras otra brutal venta de bonos, la atención se centra en los datos de inflación estadounidenses del miércoles. Las presiones sobre los precios se han ido relajando, pero quizá no lo suficientemente rápido como para que se considere probable una subida de tipos en julio.

Los datos del IPC de mayo mostraron el menor incremento interanual desde marzo de 2021, pero con un 4%, sigue estando muy por encima del objetivo del 2% de la Fed. Al igual que el último índice de gastos de consumo personal mostró una desaceleración similar de la inflación también por encima de la zona de confort de la Fed.

Las actas de la reunión de junio mostraron una Fed unida que acordó mantener los tipos estables, ganar tiempo y evaluar si serían necesarias nuevas subidas. La respuesta parece ser afirmativa. Y la curva de rendimiento de los bonos más profundamente invertida desde la década de 1980 sugiere que los inversores que se preparan para otra subida también esperan que el endurecimiento de la Fed eleve los riesgos de recesión.

2/ COMBATIR EL FUEGO

China está librando una guerra comercial de alta tecnología con Washington mientras lidia con una economía que se tambalea.

Tras meses de endurecimiento de las restricciones impuestas por EE.UU. y sus principales aliados a las importaciones relacionadas con los chips, Pekín contraatacó en los últimos días con recortes a las exportaciones de metales para la fabricación de chips, y una advertencia de que vendrán más, justo a tiempo para la visita de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. Washington ha estado barajando la posibilidad de frenar el acceso de las empresas chinas a los servicios de computación en nube.

Las cosas tampoco pintan bien en el frente económico. Los datos de inflación del lunes deberían mostrar una mayor presión deflacionista en fábricas y minoristas, mientras que se espera que las cifras comerciales del jueves muestren un descenso continuado de las exportaciones, todo lo cual apunta a una demanda mediocre.

Las esperanzas de un mayor apoyo político del Politburó a finales de mes parecen haberse desvanecido. Goldman Sachs dijo que las conversaciones con sus clientes locales mostraban que ahora esperaban ver medidas dirigidas únicamente a aliviar los vientos en contra de la economía, más que a generar un fuerte crecimiento.

3/ PAUSA Y EFECTO

Los saltos, las pausas y los pivotes dominan las conversaciones sobre política monetaria, ya que la persistente inflación ha relegado aparentemente la orientación a futuro de los bancos centrales al basurero de la historia. Cada vez más, los responsables políticos dicen que las decisiones dependen de los datos futuros, lo que dificulta a los operadores formular una opinión sobre las perspectivas.

El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) - uno de los primeros grandes bancos centrales en empezar a endurecer su política - ha subido los tipos en 525 puntos básicos desde octubre de 2021, la mayor subida entre los países del G10. En mayo, señaló que había terminado de subir los tipos, pero en su reunión del miércoles la claridad a largo plazo puede seguir estando fuera de su alcance con una inflación del 6,7% y la economía en recesión.

El Banco de Canadá, que se reúne el mismo día, se encuentra en la esquina dependiente de los datos, dejando a los mercados divididos por la mitad sobre si subirá o hará una pausa.

4/BENEFICIOS BANCARIOS

Los gigantes bancarios estadounidenses superaron el chequeo anual de la Fed a finales de junio, poniendo de relieve que disponen de capital suficiente para capear una grave recesión económica.

Pero ahora es el momento de las ganancias, ya que JPMorgan Chase, Citigroup y Wells Fargo tienen previsto presentar sus resultados del segundo trimestre el 14 de julio.

El panorama no parece tan halagüeño, ya que se prevé que los resultados se vean lastrados por la atonía de la negociación y los ingresos comerciales, mientras que la escasez de actividad en la banca de inversión ha llevado a los bancos a despedir a miles de empleados.

Mientras tanto, se espera que los mayores prestamistas estadounidenses sigan endureciendo sus normas crediticias dado el incierto entorno económico, especialmente tras las quiebras bancarias de principios de año. Los analistas se centran en las perspectivas crediticias de los bancos y en cuánto reservan en fondos de reserva para amortiguar las pérdidas derivadas del agriamiento de los préstamos.

5/ PROBLEMAS EN LA TIERRA DEL CRÉDITO

Las empresas endeudadas tienen problemas.

El asediado minorista francés Casino, con 3.000 millones de euros (3.300 millones de dólares) de deuda que vence en los próximos dos años, tiene hasta finales de julio para acordar un plan de reestructuración.

La británica Thames Water, con 14.000 millones de libras de empréstitos, se enfrenta a la propiedad estatal temporal si no consigue capital fresco. El arrendador comercial sueco SBB lucha por sobrevivir.

En Estados Unidos, las empresas calificadas como basura tienen que refinanciar casi 1,2 billones de dólares de empréstitos hasta 2026, según S&P Global Ratings. Al mismo tiempo, el mercado de obligaciones de préstamos garantizados - vehículos formados por gestores de activos especializados que compran alrededor del 60% de todos los préstamos con calificación basura y los empaquetan en bonos - casi se ha paralizado.

Las valoraciones de los mercados bursátiles no reflejan todavía ninguna preocupación relacionada con el crédito, pero puede que sólo se trate del ojo de una tormenta.