La Bolsa de Cereales de Rosario, en Argentina, volvió a recortar su previsión para la actual cosecha de soja, debido a que una sequía histórica afecta al principal cultivo del país, y a que las escasas lluvias del mes pasado también pueden reducir las siembras de trigo, según informó la Bolsa el miércoles.

En su informe mensual, la bolsa recortó su estimación para la cosecha de soja 2022/2023 en un 6,5% a 21,5 millones de toneladas, frente a su anterior previsión de cosecha de soja de 23 millones de toneladas.

Si bien Argentina es uno de los principales exportadores mundiales de soja procesada, la actual temporada 2022/23 se ha visto afectada por una sequía y otras condiciones climáticas severas que están causando grandes pérdidas tanto a los agricultores como al gobierno, que se encuentra con problemas de liquidez.

"Las heladas sin precedentes de febrero, la falta de agua, así como el calor, se están dejando notar en la cosecha de soja", escribió la bolsa, refiriéndose en particular a las inoportunas heladas en pleno verano del hemisferio sur.

Hasta ahora, los productores de soja han cosechado el 54% de los 16 millones de hectáreas (39,5 millones de acres) sembradas, según el informe.

En la anterior cosecha 2021/2022, la cosecha de soja alcanzó los 42,2 millones de toneladas, según la bolsa, es decir, casi el doble de la última estimación.

La previsión de la bolsa para la cosecha de maíz 2022/2023 se mantiene en 32 millones de toneladas, pero está por debajo de la cosecha de la temporada anterior de 51 millones de toneladas.

La bolsa también señaló que las precipitaciones por debajo de lo normal del mes pasado están limitando la posible expansión de la superficie sembrada para la próxima cosecha de trigo 2023/2024, semanas antes de que comience.

"Las intenciones de siembra en gran parte de la región pampeana son limitadas", advirtió, en referencia a la principal zona productora de trigo.

Anteriormente, el miércoles, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires dijo que es poco probable que el fenómeno meteorológico de El Niño traiga fuertes lluvias a las principales zonas agrícolas de Argentina antes de septiembre, lo que significa que es probable que el suelo afectado por la sequía tarde en recuperarse. (Reportaje de Maximilian Heath; Redacción de Carolina Pulice; Edición de David Alire Garcia y Christian Schmollinger)