La enfermedad, que no tiene cura, ha dañado parcialmente los árboles en Brasil y ha destruido la mayoría en Estados Unidos, lo que ha disparado los precios del zumo de naranja.
El gobierno de Mato Grosso do Sul, en el centro-oeste de Brasil, dijo que la empresa plantará 5.000 hectáreas con naranjas en la localidad de Sidrolandia, según un comunicado a última hora del miércoles.
"Identificamos la oportunidad de producir naranja en Mato Grosso do Sul, justamente debido al greening", dijo Jaime Verruck, secretario de Desarrollo del estado. "En los próximos meses, firmaremos un acuerdo con (el grupo de presión de la industria) Fundecitrus para desarrollar la cadena de producción de naranja en Mato Grosso do Sul".
Mato Grosso do Sul dijo que se espera que Cutrale plante 1,73 millones de naranjos en los campos de regadío de la zona, y añadió que en el futuro la empresa podría establecer una planta de procesamiento en la zona.
Cutrale confirmó a Reuters que "se reunió con el gobierno de Mato Grosso do Sul para discutir inversiones en la industria citrícola de la región". Pero la empresa añadió que no podía dar más detalles sobre el proyecto tentativo, por lo que el calendario para la implantación de los campos no está claro.
La mayoría de los procesadores de zumo de naranja tienen su sede en el estado de Sao Paulo, el mayor productor y exportador de zumo de naranja de Brasil.
Mauricio Mendes, socio de Agriplanning, dijo que serían necesarios de tres a cuatro años para la primera cosecha y hasta 10 años para que los nuevos campos produzcan suficiente naranja para su procesamiento a escala industrial.
El grupo de presión de los cítricos, Fundecitrus, dijo que, aunque en Mato Grosso do Sul se registró el greening en 2019, la plantación de naranjas allí podría representar "una escapatoria para los productores de las regiones más contaminadas." (1$ = 4,9725 reales) (Reportaje de Roberto Samora Redacción de Ana Mano; Edición de Aurora Ellis)
