En su intervención en un evento del sector el jueves, el director general de JBS, Gilberto Tomazoni, dijo que aún cree que el consumo chino de carne de vacuno aumentará con el tiempo, ya que comer ese tipo de proteína es "aspiracional" en la sociedad china.

Dijo que hace cinco años el consumo per cápita de carne de vacuno en China era de unos 5 kg (11 libras), mientras que ahora es de unos 7 a 7,5 kg (15 a 17 libras).

"Cuando los precios del cerdo volvieron a abaratarse en China, no se produjo ningún cambio en la curva de la carne de vacuno", afirmó. "El consumo de carne de vacuno en China aumentará a largo plazo".

Sin embargo, las exportaciones brasileñas de carne de vacuno a China en el primer semestre cayeron un 29%, hasta 2.600 millones de dólares, y en volumen el descenso fue del 5%, hasta 512.306 toneladas métricas, según muestran los datos comerciales.

Eduardo Miron, director ejecutivo de la empresa familiar brasileña de envasado de carne de vacuno Frigol, afirmó en el mismo acto que la caída es motivo de preocupación. También le preocupa el bajo consumo interno actual y la dependencia de los exportadores "de un único importador", en referencia a China.

Según un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) publicado en marzo, la demanda china en 2022 representaba el 64% del total de las exportaciones brasileñas de carne de vacuno. El destino de exportación de carne de vacuno más cercano para Brasil era Estados Unidos, con una cuota del 7,6%.

En 2023, las importaciones chinas de carne de vacuno podrían disminuir porque se espera que aumente su producción interna, según el USDA.

"Tras el fin de los cierres, la prohibición relacionada con las vacas locas, teníamos la impresión de que la demanda (de China) sería tan fuerte como en 2022", dijo Miron, que anteriormente fue director ejecutivo de Marfrig y trabajó para Cargill. "Todos nos sorprendimos".

Para los frigoríficos como Frigol, que sólo produce carne de vacuno en Brasil, los riesgos pueden ser mayores que para sus rivales más globalizados.

"A medida que el ciclo de producción de ganado brasileño alcanza su punto máximo, la creciente disponibilidad de ganado presionará a la baja los precios de los animales y de la carne de vacuno este año", dijo el USDA.