La comisión de asuntos económicos del Senado brasileño dio el miércoles su visto bueno a las nuevas reglas fiscales propuestas por el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, lo que supone un nuevo paso adelante para la medida considerada crucial para frenar el crecimiento descontrolado de la deuda pública.

La comisión votó 19-6 para aprobar el proyecto, que ahora espera una votación en el pleno del Senado. Si se aprueba allí, el proyecto tendría que volver a la cámara baja para recibir la aprobación final del Congreso.

Según la propuesta, los gastos del gobierno no podrían aumentar más del 70% de cualquier incremento de los ingresos, y el crecimiento del gasto también se limitaría a entre el 0,6% y el 2,5% anual por encima de la inflación. Si no se alcanzan los objetivos presupuestarios preestablecidos, el crecimiento del gasto se limitaría al 50% del aumento de los ingresos como penalización.

El proyecto de ley se considera esencial para señalar el camino hacia la sostenibilidad de las cuentas públicas, sobre todo después de que Lula consiguiera la aprobación del Congreso para impulsar los gastos sociales destinados a ayudar a los más pobres.

El avance de la propuesta en el Congreso ha sido elogiado por S&P, que la semana pasada mejoró la perspectiva de la calificación crediticia de Brasil.

El patrocinador del proyecto de ley, el senador Omar Aziz, ha ampliado una lista de excepciones al tope, que incluye un fondo de educación, un fondo constitucional para el Distrito Federal y gastos relacionados con la ciencia y la tecnología. Aziz no ha modificado el plazo para ajustar los gastos en función de la inflación, un punto que, según el Ministerio de Planificación, ayudará al gobierno a redactar el proyecto de ley de presupuestos para 2024, que debe presentarse antes de agosto.

El proyecto de ley establece un límite al crecimiento real del gasto público basado en la inflación de los 12 meses hasta junio del año anterior, más un crecimiento de los ingresos de hasta el 70%.

Debido a la menor inflación prevista para el periodo de este año, resultado de los recortes fiscales aplicados en 2022, será necesario recortar entre 32.000 y 40.000 millones de reales (entre 6.600 y 8.300 millones de dólares) del presupuesto del año próximo, según la ministra de Planificación, Simone Tebet. (Reportaje de Marcela Ayres; Edición de Mark Porter y Will Dunham)