Las ventas al por menor en Brasil subieron por segundo mes consecutivo en abril impulsadas por las ventas de Semana Santa, según mostraron el miércoles los datos de la agencia gubernamental de estadísticas IBGE, pero eso no fue suficiente para que cumplieran las expectativas del mercado.

Las ventas aumentaron un 0,1% en el mes en comparación con marzo, dijo el IBGE en un informe, impulsadas por las compras en supermercados pero ligeramente por debajo del consenso del 0,3% de los economistas encuestados por Reuters, ya que el crecimiento perdió fuerza respecto al mes anterior.

"Las ventas minoristas siguen resistiendo, pero las estrictas condiciones financieras están impidiendo una recuperación más fuerte", dijo el economista jefe para América Latina de Pantheon Macroeconomics, Andrés Abadía, en una nota a clientes.

Los líderes empresariales del sector se han sumado a los llamamientos del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para que el banco central baje los tipos de interés de su actual máximo del ciclo, el 13,75%, tras

inflación

alcanzó su nivel más bajo en más de dos años.

Luiza Trajano, que preside el consejo del gigante minorista Magazine Luiza, pidió directamente al gobernador del banco central, Roberto Campos Neto, en un acto celebrado a principios de semana, una señal de que se bajarán los tipos.

Campos Neto indicó que una mejora de las condiciones del mercado estaba allanando el camino para una

cambio

en la política monetaria.

El crecimiento mensual de las ventas, según el IBGE, se produjo en tres de los ocho segmentos analizados, siendo los supermercados y los productos alimenticios los que registraron la mayor subida debido a las fuertes ventas de Semana Santa.

El organismo destacó que abril fue el cuarto mes consecutivo sin resultados negativos, incluido el crecimiento nulo registrado en febrero, y que el indicador clave ha subido un 1,9% en lo que va de año.

En términos anuales, las ventas al por menor aumentaron un 0,5% en abril, por debajo de la subida prevista del 0,95%.

"Los últimos meses han mostrado cierta resistencia", declaró Claudia Moreno, economista del C6. "Pero mantenemos nuestra previsión de una desaceleración en el futuro, ya que los elevados tipos de interés y la ralentización económica mundial deberían seguir afectando a los resultados del comercio minorista".