La divergencia entre las proyecciones de inflación y las metas oficiales, junto con la elevada inflación de los servicios son elementos que respaldan la postura del banco central brasileño sobre la necesidad de cautela en la conducción de la política monetaria, dijo el martes uno de sus directores.

En su intervención en un acto organizado por la cooperativa de crédito Sicredi Celeiro Centro Oeste, el director de política económica del banco central, Diogo Guillen, reconoció que la decisión del Gobierno de

mantener

la meta de inflación en el 3% para 2026 devuelve credibilidad al objetivo, ayudando a alinear gradualmente las proyecciones de inflación a largo plazo con los objetivos oficiales.

Sin embargo, Guillen señaló que los objetivos a largo plazo continúan por encima de sus metas y subrayó que la inflación de los servicios, una variable constantemente vigilada por los responsables políticos, sigue siendo elevada.

Otra área de preocupación reside en la magnitud de la brecha de producción, que mide la diferencia entre la producción actual y potencial de la economía, añadió, aludiendo a eventuales presiones inflacionistas.

"Por eso trajimos nuestra declaración (de política), que refleja un consenso en el comité, esa discusión de parsimonia, cautela", dijo.

En las actas de su última decisión política, en la que los tipos se mantuvieron en el máximo del ciclo del 13,75% por séptima vez consecutiva, el banco central apuntó la posibilidad de una

"parsimoniosa"

recorte de tipos en la próxima reunión de agosto, siempre que se consolide un escenario de inflación más benigno.

Las cifras oficiales publicadas el martes mostraron que la inflación anual en la mayor economía de América Latina

se desaceleró

hasta el 3,16% en junio, después de que los precios al consumo cayeran en el mes, lo que refuerza las previsiones de que la relajación monetaria se pondrá en marcha el próximo mes.

Tanto la cifra de inflación mensual como la anual coincidieron con los niveles previstos por el banco central en un informe trimestral sobre la inflación publicado a finales de junio.

Aunque la inflación anual se mantuvo dentro del rango objetivo del 1,75% al 4,75% para este año, se esperan precios al consumo más altos a partir de julio debido a efectos de base desfavorables. (Reportaje de Marcela Ayres Edición de Chris Reese y David Gregorio)