En medio de una batalla divisiva sobre los planes para reforzar el control sobre el Tribunal Supremo, que el gobierno se ha visto obligado a pausar, y la escalada de violencia con los palestinos, la encuesta para el Canal 13 de noticias mostró que más de dos tercios de los votantes desaprobaban la actuación de Netanyahu en el cargo.

Indicaba que su partido conservador, el Likud, obtendría 20 escaños en el parlamento israelí de 120 miembros, por debajo de los 32 escaños que obtuvo el pasado noviembre, y que su coalición nacionalista religiosa no lograría la mayoría, con 46 escaños, por debajo de los 64 que tenía.

Si las elecciones se celebraran hoy, la lista de centro-derecha del ex ministro de Defensa Benny Gantz quedaría en primer lugar con 29 escaños, seguida del partido centrista de Yair Lapid con 21 escaños, según la encuesta realizada por Camil Fuchs.

Cuando se les preguntó por la actuación de Netanyahu como primer ministro, el 71% de los 699 encuestados dijeron que "no era buena" y el 20% que era "buena", informó Channel 13 News.

Boaz Bismuth, del partido Likud, desestimó la encuesta.

"Hubo una encuesta sorprendente y muy, muy fiable el 1 de noviembre, sigo confiando en ella", declaró el lunes a Radio del Ejército, refiriéndose a las últimas elecciones nacionales, que rompieron un estancamiento político que había visto cinco elecciones en menos de cuatro años.

El gobierno de extrema derecha de Netanyahu prometió revisar el sistema judicial, pero puso en pausa la legislación para permitir debates de compromiso con los partidos de la oposición tras semanas de protestas en todo el país.

Los partidarios afirman que los cambios restablecerán el equilibrio entre los poderes del Estado. Los críticos afirman que el plan debilitará los tribunales y otorgará un poder desenfrenado al gobierno.

Las manifestaciones se producen en un año de escalada de la violencia israelo-palestina, en la que han muerto más de 250 palestinos y al menos 42 israelíes y extranjeros.

Las redadas de la policía israelí en el recinto de la mezquita de Al-Aqsa la semana pasada desencadenaron ataques con cohetes contra Israel que fueron respondidos con ataques israelíes contra lugares de Gaza, el sur del Líbano y Siria.

El recinto de Al-Aqsa - sagrado para musulmanes y judíos, que lo conocen como Monte del Templo - se encuentra en Jerusalén Este, que Israel se anexionó tras la guerra árabe-israelí de 1967.