Por Aidan Lewis

EL CAIRO, 25 jun (Reuters) - El alto riesgo de hambruna persistirá en toda la Franja de Gaza mientras continúe la guerra entre Israel y Hamás y el acceso humanitario siga restringido, pese a que llegó más ayuda a las zonas del norte, según afirmó el martes un observatorio mundial del hambre.

Más de 495.000 personas se enfrentan al nivel más grave, o "catastrófico", de inseguridad alimentaria, según una actualización de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF, por sus siglas en inglés).

Esta cifra es inferior a la prevista en la actualización previa de hace tres meses, que era de 1,1 millones, pero sigue representando más de una quinta parte de la población de Gaza.

En la inseguridad alimentaria "catastrófica", los hogares sufren una carencia extrema de alimentos, lo que provoca desnutrición aguda en los niños pequeños, un riesgo inminente de inanición y muertes.

La evaluación del CIF señala que, para poder comprar alimentos, más de la mitad de los hogares gazatíes encuestados tuvieron que vender ropa y un tercio recogió y vendió basura. Más del 20% declararon pasar días y noches enteros sin comer. En total, cerca del 96% de la población se enfrentó a altos niveles de inseguridad alimentaria aguda hasta septiembre.

El CIF señaló que el aumento de las entregas de alimentos y servicios de nutrición en marzo y abril parece haber reducido la gravedad del hambre en el norte de Gaza, donde el organismo respaldado por la ONU había previsto anteriormente la probabilidad de una hambruna.

Sin embargo, la ofensiva israelí en torno a la ciudad meridional de Rafah desde principios de mayo y otras hostilidades y desplazamientos han provocado un nuevo deterioro en las últimas semanas, añadió.

"El espacio humanitario en la Franja de Gaza sigue reduciéndose y la capacidad de prestar asistencia a la población de forma segura está disminuyendo. La trayectoria reciente es negativa y muy inestable", indicó la actualización.

(Editado en español por Carlos Serrano)