El consejo de 15 miembros tenía previsto votar un breve proyecto de resolución el viernes por la mañana, pero se retrasó a petición de los Emiratos Árabes Unidos, que presentaron el texto con el apoyo de los Estados árabes y de la Organización de Cooperación Islámica.

Para ser adoptada, una resolución necesita al menos nueve votos a favor y ningún veto de los cinco miembros permanentes: Estados Unidos, Rusia, China, Francia o Gran Bretaña. Estados Unidos ha dicho que no apoya ninguna otra acción del consejo en este momento.

El consejo tenía previsto votar a las 17.30 horas (2230 GMT), justo después de que Blinken se reuniera en Washington con los ministros de Egipto, Jordania, Qatar, Arabia Saudí, la Autoridad Palestina y Turquía.

Estados Unidos e Israel se oponen a un alto el fuego en la guerra en el enclave palestino de Gaza porque consideran que sólo beneficiaría al grupo militante islamista Hamás. Washington apoya, en cambio, las pausas en los combates para proteger a los civiles y permitir la liberación de los rehenes tomados por Hamás en un mortífero ataque contra Israel el 7 de octubre.

La renovada presión para un alto el fuego fue realizada por los estados árabes después de que el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, diera un raro paso el miércoles para advertir formalmente al Consejo de Seguridad de la amenaza global de la guerra. Guterres, que ha pedido repetidamente un alto el fuego humanitario, tenía previsto informar al consejo el viernes.

Estados Unidos ofreció enmiendas sustanciales al texto redactado por los EAU, incluida una condena de "los ataques terroristas de Hamás en Israel, incluidos los del 7 de octubre de 2023". No se añadió al texto que se votará el viernes.

El borrador se modificó para decir que tanto "la población civil palestina como la israelí deben ser protegidas de acuerdo con el derecho humanitario internacional" y para "exigir la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes".

Israel afirma que 1.200 personas murieron y 240 fueron tomadas como rehenes durante el ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre. Israel ha centrado sus represalias contra Hamás en Gaza, bombardeándola desde el aire, imponiendo un asedio y lanzando un asalto terrestre.

El Ministerio de Sanidad de Gaza afirma que hasta el momento han muerto 17.170 personas. La gran mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han sido expulsados de sus hogares.