BRUSELAS (Reuters) -La Unión Europea acordó en principio el lunes reactivar una misión civil en Ráfah, ciudad del sur de la Franja de Gaza próxima a Egipto, pero dijo que necesitaría acuerdos de todas las partes para seguir adelante, según declaró el alto representante de política exterior del bloque, Josep Borrell.

En su intervención en la reunión mensual de ministros de Asuntos Exteriores de la UE, Borrell también acusó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de utilizar falsas denuncias de antisemitismo contra la Corte Penal Internacional (CPI) para sus propios fines políticos.

El bloque está considerando reactivar su Misión de Asistencia Fronteriza de la Unión Europea (EUBAM, por su sigla en inglés) de Ráfah, que no funciona desde 2007, cuando el grupo militante islamista palestino Hamás se hizo con el control total de Gaza.

El paso de Ráfah es el principal punto de entrada de la ayuda procedente de Egipto, y está cerrado desde que las fuerzas israelíes tomaron su control desde el lado gazatí hace casi tres semanas.

"Me dieron luz verde, la luz verde política para reactivar EUBAM, nuestra misión en Ráfah. Esto podría desempeñar un papel útil a la hora de apoyar la entrada y salida de personas de Gaza", declaró Borrell a la prensa tras la reunión, en la que también participaron ministros árabes clave.

"Pero esto tiene que hacerse de acuerdo con la Autoridad Palestina, los egipcios, y obviamente Israel, las autoridades israelíes. No vamos a hacerlo solos. No vamos a ser los subcontratistas de la seguridad en la frontera. No somos una empresa de seguridad", dijo, añadiendo que el bloque prepararía planes técnicos por el momento.

Los ataques aéreos israelíes causaron el domingo la muerte de al menos 45 palestinos en un campamento y decenas de heridos en Ráfah, lo que provocó la indignación de los líderes mundiales, y Borrell acusó a Israel de seguir adelante con la acción militar en el sur de Gaza a pesar de la sentencia de la CIJ.

El fiscal de la CPI declaró que solicitaba la detención de Netanyahu y del ministro de Defensa israelí junto con dirigentes de Hamás por presuntos crímenes de guerra, mientras que la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que conoce de litigios entre Estados, ordenó a Israel detener su ofensiva sobre Ráfah.

Borrell arremetió contra Netanyahu por haber calificado de "nuevo antisemitismo" la decisión del fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, de solicitar órdenes de detención contra él y su ministro de Defensa.

Borrell calificó el comentario de intimidación, afirmando que las acusaciones de antisemitismo se producían cada vez que alguien "hacía algo que no le gustaba a Netanyahu".

(Información de Benoit Van Overstraeten; editado por Sudip Kar-Gupta; editado en español por Javi West Larrañaga y Héctor Espinoza)