Masato Kanda, viceministro japonés de Finanzas para Asuntos Internacionales, afirmó que la debilidad de la divisa nipona no refleja los fundamentos, en la última advertencia sobre la "gran caída" de la moneda frente al dólar.
Está claro que está poniendo a los operadores en alerta ante posibles señales de intervención, dijo Karl Schamotta, estratega jefe de mercado de Corpay en Toronto.
Sin embargo, el yen no pudo mantener las ganancias durante mucho tiempo.
El dólar subió por última vez un 0,03% en el día, a 151,47 yenes, justo por debajo del máximo de cuatro meses de 151,86 alcanzado el viernes. La divisa japonesa cotiza cerca de sus niveles más bajos en tres décadas, tras haber alcanzado los 151,94 por dólar en octubre de 2022, que fue entonces su nivel más débil en 32 años.
Los operadores vigilan el nivel en torno a 152 en busca de señales de una posible intervención, aunque Schamotta señaló que es posible que el gobierno no intervenga a menos que la volatilidad aumente, y añadió que este factor puede ser más importante que el tipo de cambio.
La volatilidad implícita sigue bajando en la mayoría de las principales divisas, por lo que se trata de un entorno favorable para el carry trade: deberíamos seguir viendo a los especuladores endeudarse en yenes y otros valores de bajo rendimiento, e invertir en los mercados emergentes de alto rendimiento, dijo, y eso podría seguir presionando a la baja al yen.
La divisa japonesa ha caído a pesar de que el Banco de Japón subió los tipos de interés y los sacó de territorio negativo la semana pasada.
El yuan chino subió en el mercado extraterritorial hasta 7,2525, apuntalado por las sospechas de venta de dólares por parte de los bancos estatales y por la firme orientación oficial fijada por el banco central del país.
Anteriormente cayó a sus niveles más débiles en cuatro meses a 7,2810. La divisa china se ha visto presionada por las crecientes expectativas del mercado de una mayor relajación monetaria para apuntalar la segunda economía mundial.
El índice del dólar cayó un 0,19% a 104,23, después de alcanzar 104,49 el viernes, el nivel más alto desde el 16 de febrero.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo la semana pasada que el banco central estadounidense sigue en camino de recortar los tipos este año, a pesar de que la inflación de enero y febrero fue más alta de lo esperado.
Sin embargo, algunos funcionarios de la Fed, entre ellos el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, han expresado su preocupación por la persistencia de la inflación y los datos económicos más fuertes de lo previsto. Bostic dijo el viernes que espera un único recorte de los tipos de interés de un cuarto de punto este año, en lugar de los dos que había previsto.
Funcionarios de la Fed dijeron el lunes que tenían fe en que la inflación estadounidense se reducirá, pero reconocieron una mayor cautela en torno al debate.
El índice de precios del gasto en consumo personal (PCE) de febrero, que se publicará el viernes, es la próxima publicación importante para obtener más pistas sobre la política de la Fed. Los datos llegarán mientras otros mercados, incluidos los de acciones y bonos, permanecen cerrados por la festividad del Viernes Santo, lo que puede reducir los volúmenes de negociación de divisas.
Los datos del lunes mostraron que las ventas de viviendas unifamiliares nuevas en EE.UU. cayeron inesperadamente en febrero después de que los tipos hipotecarios aumentaran durante el mes.
El euro subió un 0,27% hasta los 1,0834 dólares. La libra esterlina se fortaleció un 0,29% hasta 1,2635 $.
Las apuestas por una bajada de tipos en junio por parte del Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra (BoE) han aumentado considerablemente después de que el Banco Nacional Suizo se convirtiera en el primer banco central importante en bajar los costes de los préstamos la semana pasada y de que el gobernador del BoE, Andrew Bailey, dijera al Financial Times que las bajadas de tipos "estaban en juego" este año.
En el resto del mundo, el dólar australiano ganó un 0,37% frente al dólar estadounidense y se situó en 0,654 dólares.
El bitcoin subió más de un 6% hasta los 70.987,49 $, el nivel más alto desde el 15 de marzo. Se mantiene por debajo del máximo histórico de 73.803,25 $ alcanzado el 14 de marzo.
