Las bolsas mundiales iban a terminar la semana con una nota tibia, tras siete semanas de ganancias, después de que una inflación estadounidense por encima de lo previsto echara por tierra las apuestas sobre lo pronto y frecuente que la Reserva Federal recortará los tipos de interés.

El índice MSCI de renta variable mundial bajó un 0,2% el viernes y se mantuvo plano en la semana, tras un fuerte repunte durante la mayor parte del primer trimestre del año.

El índice del dólar, que mide la divisa frente al euro, el yen y otros cuatro pares importantes, sumó un 0,05% hasta 103,45, tras el repunte del jueves, y se encamina a su mejor semana desde enero.

El ánimo se tornó cauteloso después de que una subida de los precios de producción mayor de la esperada en los datos estadounidenses del jueves se sumara a una lectura de la inflación al consumo al alza a principios de semana.

Los operadores han recortado las probabilidades de que la Reserva Federal de EE.UU., el banco central más influyente del mundo, recorte los tipos en junio al 60%, desde cerca del 67% a última hora del miércoles, según la aplicación de probabilidad de tipos de LSEG.

Para 2024, el mercado está valorando ahora menos de tres recortes de tipos, frente a los entre tres y cuatro de hace aproximadamente dos semanas y los cerca de siete de finales del año pasado.

Los rendimientos de los bonos de referencia estadounidenses, que influyen en el coste de la deuda a nivel mundial, se mantuvieron cerca del nivel del 4,3% que alcanzaron el jueves por primera vez este mes, tras su mayor salto en tres meses.

Este movimiento presionó a las acciones tecnológicas, con un índice de estas empresas en Europa un 0,5% a la baja en las primeras operaciones de Londres, tras una caída similar en Asia y en Wall Street.

Los operadores tienden a recortar las participaciones tecnológicas cuando creen que a estas empresas de alto crecimiento les puede resultar más difícil pedir dinero prestado para financiar su expansión o porque los altos rendimientos de los bonos hacen que las acciones especulativas sean menos atractivas.

"Las presiones sobre los precios parecen más obstinadas, y el proceso de desinflación está tardando más de lo esperado", afirmó Kyle Rodda, analista de mercados de Capital.com.

Eso, añadió, estaba "levantando el espectro de una posible bolsa de aire por delante para el rally impulsado por la tecnología".

El índice Hang Seng de Hong Kong cayó más de un 2%, y el Kospi surcoreano perdió un 1,9%.

Los futuros de las acciones estadounidenses apuntaron marginalmente a la baja tras un descenso del 0,29% en el S&P 500 el jueves que enmascaró una gran caída en las acciones del sector de los chips. Mientras tanto, Japón estuvo en el punto de mira de los mercados mundiales, ya que se especula con la posibilidad de que el Banco de Japón abandone su política monetaria ultra moderada en su reunión de dos días que finaliza el próximo martes (19 de marzo).

La agencia de noticias Jiji informó el jueves de que el Banco de Japón había empezado a hacer preparativos para poner fin a su política de tipos de interés negativos en la reunión.

Fuentes dijeron a Reuters que el banco central debatiría el fin de los tipos negativos, mientras que el gobierno también parecía respaldar un cambio de política. El ministro de Finanzas, Shunichi Suzuki, declaró el viernes que la economía ya no estaba en deflación.

El rendimiento de los bonos japoneses a 10 años subió al 0,795% por primera vez en más de tres meses.

Sin embargo, la fortaleza del yen se vio superada por el resurgimiento del dólar, que subió un 0,2% hasta los 148,6 yenes, continuando su rebote desde el mínimo de 146,48 registrado hace una semana.

El euro amplió la caída del jueves a 1,088 dólares, tras alcanzar un máximo de dos meses de 1,0980 dólares hace una semana.

En el resto del mundo, los precios del petróleo sucumbieron a una cierta recogida de beneficios, tras las fuertes ganancias registradas esta semana por el fuerte descenso de los inventarios de crudo y combustible en Estados Unidos, los ataques con aviones no tripulados a las refinerías rusas y el aumento de las previsiones de la demanda energética.

Los futuros del crudo Brent para mayo bajaron 18 centavos, o un 0,21%, a 85,24 dólares el barril. El crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) para abril bajó 17 centavos, o un 0,2%, a 81,10 dólares.

El bitcoin se alejó de su máximo histórico alcanzado el jueves, al verse afectado el sentimiento de riesgo.