En el primer día de su testimonio ante el Congreso durante la noche, Powell dijo que un recorte de tipos no es apropiado hasta que la Fed obtenga una "mayor confianza" en que la inflación se dirige hacia el objetivo del 2%, preparando el escenario para el informe del IPC de junio del jueves.
Powell, sin embargo, señaló el enfriamiento del mercado laboral. "Ahora nos enfrentamos a riesgos de dos caras" y ya no podemos centrarnos únicamente en la inflación, dijo.
El índice del dólar, que mide la divisa estadounidense frente a seis divisas principales, incluidos el euro y el yen, apenas varió a 105,09, tras subir alrededor de un 0,1% el martes. El lunes había caído hasta el nivel más bajo desde el 13 de junio, tras los datos inesperadamente flojos de las nóminas estadounidenses.
Según la herramienta FedWatch de CME, los operadores tienen ahora alrededor de un 73% de probabilidades de que se produzca un recorte de los tipos en septiembre, frente al 76% de un día antes.
"Powell tuvo cuidado de no precomprometerse con una senda de la que aún podrían verse fácilmente apartados por el flujo de datos", dijo Taylor Nugent, economista senior de mercados del National Australia Bank.
"Incluso cuando los mercados miran a septiembre como la fecha probable de inicio, es difícil que los precios se firmen mucho más con tres impresiones del IPC y dos nóminas por delante, lo que podría retrasar fácilmente las cosas".
Tras su testimonio ante el Senado, Powell tiene previsto hablar ante la Cámara de Representantes más tarde ese mismo día.
Mientras tanto, el kiwi bajaba un 0,51%, a 0,60940 dólares, alejándose aún más del máximo de tres semanas alcanzado el lunes, a 0,6171 dólares, después de que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda abriera la puerta a posibles recortes de tipos en caso de que la inflación se ralentizara como se esperaba.
El RBNZ, que mantuvo los tipos estables tal y como esperaba la mayoría, expresó su confianza en que la inflación volvería a su banda objetivo este año, estimulando las apuestas por una pronta relajación de la política monetaria.
En la reunión anterior de mayo, los responsables políticos habían señalado la posibilidad de una subida adicional de los tipos.
"Hubo una señal de mayor confianza en que la inflación volverá al objetivo este año", dijo Kyle Rodda, analista senior de mercados financieros de Capital.com.
"Eso es una revelación y sienta las bases para una bajada de tipos antes de finales de 2024. Los mercados ya lo insinuaban, pero este giro dovish sugiere que podría llegar antes de lo que se pensaba".
El dólar australiano subió un 0,5% frente a su vecino y alcanzó los 1,1065 dólares neozelandeses por primera vez desde febrero de 2023. El australiano cedió un 0,1% hasta los 0,67345 dólares, pero seguía rondando el máximo de seis meses alcanzado el lunes de 0,67615 dólares.
El euro se mantuvo estable en 1,0820 $, por debajo del máximo de casi un mes de 1,0845 $ que tocó el lunes, mientras los inversores se preparan para un estancamiento político en Francia tras la sorprendente victoria electoral de la alianza de izquierdas del país.
La moneda única se vio presionada el mes pasado tras la convocatoria de las elecciones anticipadas, pero desde entonces ha recuperado parte de esas pérdidas, aunque los inversores siguen recelosos ante el posible estancamiento político.
El dólar subió un 0,07%, hasta 161,43 yenes, mientras el par de divisas cotizaba en un rango estrecho a la espera de la reunión del Banco de Japón prevista para finales de mes.
Fuentes consultadas dijeron a Reuters que el Banco de Japón probablemente recortará en julio la previsión de crecimiento económico para este año, pero proyectará que la inflación se mantendrá en torno a su objetivo del 2% en los próximos años, manteniendo viva la posibilidad de una subida de los tipos de interés este mes.
Los mercados están valorando en casi un 60% la posibilidad de que el BOJ suba los tipos en 10 puntos básicos en julio.
