El presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, sigue buscando que la inflación se enfríe aún más como parte del proceso que abriría la puerta a una bajada de tipos.

Describiéndose a sí mismo como optimista de cerca de que vamos a ver una mejora en el frente de la inflación, Goolsbee dijo en una entrevista en CNBC el lunes que tiene la esperanza de que el banco central va a conseguir "un poco más de confianza en que por el lado de la inflación las presiones están bajando después de haber sido más altas de lo esperado a principios de años".

Aunque Goolsbee se negó a decir nada sobre el calendario de los recortes de tipos, dijo que los responsables políticos sí necesitan considerar si el alto nivel del objetivo de tipos a corto plazo de la Fed, ahora entre el 5,25% y el 5,5%, es apropiado para una economía que está empezando a mostrar signos de enfriamiento al margen de la inflación.

Se ha aplicado una política monetaria muy restrictiva porque "se intenta evitar el recalentamiento", explicó Goolsbee.

"Si las solicitudes de subsidio de desempleo están subiendo, la tasa de desempleo está aumentando, muchas de las otras medidas se han enfriado a algo parecido a lo que eran antes de la pandemia y se empieza a ver debilidad en el gasto de los consumidores", Goolsbee dijo que en ese momento la Fed necesita pensar más en equilibrar ambos lados de sus mandatos de inflación y empleo.

Esto se debe a que, "si vas a ser extra restrictivo durante demasiado tiempo, vas a tener que empezar a preocuparte por lo que le está pasando a la economía real" y por si ese ajuste de la política está ralentizando demasiado la economía.

En la reunión de política monetaria de la Fed celebrada a principios de este mes, los funcionarios apuntaron un único recorte de tipos para el año, frente a los tres previstos en marzo. Los mercados esperan actualmente una relajación del tipo de los fondos federales en septiembre.