La libra subió el lunes, prolongando el repunte de la semana anterior, mientras la caída de los rendimientos de los bonos estadounidenses seguía pesando sobre el dólar.

La libra esterlina subió por última vez un 0,23%, a 1,2409 dólares, cotizando a su nivel más alto en más de un mes, tras registrar la semana pasada su mejor resultado semanal en un año, con una subida del 2,1%.

El índice del dólar estadounidense, que sigue al billete verde frente a otras divisas importantes, cayó un 1,4% la semana pasada después de que la Reserva Federal mantuviera estables los tipos de interés y de que los datos económicos sugirieran que la economía estadounidense podría estar por fin ralentizándose. El índice cedió otro 0,13% el lunes.

La libra esterlina se mostró ligeramente más fuerte frente al euro, con la moneda única bajando un 0,1% a 86,62 peniques.

"Es sobre todo una historia del dólar", dijo Francesco Pesole, estratega de divisas de ING, añadiendo que la verdadera cuestión es si la divisa estadounidense puede continuar su tendencia a la baja.

"Necesitamos ver un ablandamiento consistente en los datos estadounidenses y no estoy seguro de que esto vaya a ocurrir... Creemos que podríamos ver un pequeño repunte del dólar en las próximas semanas".

Sin embargo, la libra esterlina recortó ganancias después de que los datos de una encuesta mostraran que el sector de la construcción británico sufrió un segundo mes de contracción en octubre, debido a que los mayores costes de los préstamos afectaron a los constructores de viviendas.

Un indicador basado en encuestas sobre la economía en general, que incluye los servicios y la industria manufacturera, mostró una ligera mejora respecto a septiembre, aunque también se mantuvo en territorio de contracción.

En los últimos meses, los mercados financieros han estado dominados por una fuerte subida de los rendimientos de los bonos estadounidenses gracias a una economía americana que seguía avanzando.

Sin embargo, la reunión de la Fed de la semana pasada y los datos más suaves de EE.UU. aumentaron las esperanzas de los inversores de que el próximo movimiento de los tipos de interés sea a la baja, lo que provocó una caída de los rendimientos de los bonos mundiales y un repunte de las acciones y las divisas distintas del dólar.

El Banco de Inglaterra también mantuvo los tipos de interés, en el 5,25%, su nivel más alto en 15 años, la semana pasada, al pintar un panorama sombrío de la economía británica.

Se espera que los datos del producto interior bruto, previstos para el viernes, muestren que la economía británica se contrajo un 0,1% en el tercer trimestre, tras crecer un 0,2% en los tres meses hasta junio.