Mientras que las solicitudes de subsidio de desempleo en EE.UU. fueron mayores de lo esperado, las ventas minoristas aumentaron inesperadamente en mayo, ya que los consumidores incrementaron sus compras de vehículos de motor y materiales de construcción, lo que podría ayudar a evitar una recesión a corto plazo.
El euro alcanzó un máximo de 15 años frente al yen japonés y un máximo de cinco semanas frente al dólar después de que el BCE elevara los tipos de interés a un máximo de dos décadas del 3,5% y anunciara más subidas en el futuro.
La cotización de la renta variable había sido agitada el miércoles después de que la Fed señalara que podría seguir a su pausa de junio con dos subidas más de tipos este año. Pero el jueves por la tarde el S&P 500 y el Nasdaq repuntaban con fuerza y registraban sus niveles de cierre más altos en unos 14 meses.
El aumento de las peticiones de subsidio de desempleo contribuyó a alimentar las apuestas de que la Fed no seguiría adelante con más subidas de tipos. Esto, combinado con unas ventas minoristas por encima de lo esperado, parecían "los ingredientes para un aterrizaje suave" de la economía estadounidense, afirmó Irene Tunkel, estratega jefe de renta variable estadounidense de BCA Research.
"Es casi como un punto dulce", dijo Tunkel, señalando también que los datos chinos impulsaron las acciones energéticas y los precios del petróleo. "Así que, desde el punto de vista del sentimiento, el ambiente es positivo".
El Promedio Industrial Dow Jones subió 428,73 puntos, o un 1,26%, hasta los 34.408,06, el S&P 500 ganó 53,25 puntos, o un 1,22%, hasta los 4.425,84 y el Nasdaq Composite sumó 156,34 puntos, o un 1,15%, hasta los 13.782,82.
El indicador MSCI de valores de todo el mundo ganó un 1,01%.
Pero el índice del dólar, que mide el billete verde frente a las principales divisas, cayó un 0,787%, y el euro subió un 1,06%, hasta 1,0946 dólares, tras haber tocado antes un máximo de 1,09520 dólares.
El yen japonés se debilitó un 0,11% frente al billete verde, situándose en 140,24 por dólar, mientras que la libra esterlina cotizaba por última vez a 1,2782 dólares, con una subida del 0,96% en el día.
"Más allá de las perspectivas a corto plazo para los tipos, el dólar estadounidense puede estar ante un entorno algo más desafiante. El ciclo de la política monetaria mundial se acerca a su final", dijo Shaun Osborne, estratega jefe de divisas, en Scotiabank en Toronto, añadiendo que el pico del ciclo de tipos sería negativo para el dólar, ya que impulsaría el apetito por apuestas más arriesgadas.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense bajaron mientras los inversores digerían los datos económicos y la actualización de la Fed.
Los bonos de referencia a 10 años bajaron 8 puntos básicos hasta el 3,718%, desde el 3,798% de última hora del miércoles. El bono a 30 años bajó por última vez 3,9 puntos básicos para rendir el 3,8421%, mientras que la nota a 2 años bajó por última vez 6,5 puntos básicos para rendir el 4,6418%.
En cuanto a las materias primas, los precios del petróleo subieron más de un 3% gracias al debilitamiento del dólar y a los datos que mostraron un aumento del funcionamiento de las refinerías en China, principal importador de crudo, aunque la debilidad de la coyuntura económica limitó las ganancias.
El crudo estadounidense subió un 3,44%, a 70,62 dólares por barril, y el Brent se situó en 75,67 dólares, un 3,37% más en el día.
El precio del oro subió desde mínimos de tres meses, ya que el dólar y la rentabilidad de los bonos cayeron tras los datos económicos estadounidenses.
El oro al contado subió un 0,8% hasta los 1.958,04 $ la onza. Los futuros del oro estadounidense ganaron un 0,15% hasta los 1.958,30 $ la onza.
