El gobierno estadounidense podría retrasarse en el pago de sus facturas el próximo mes -e incluso incumplir el pago de su deuda- si el Congreso no eleva el tope de 31,4 billones de dólares para el endeudamiento público, un fracaso que podría desencadenar una calamidad económica y el pánico en los mercados financieros mundiales.

La última ronda de conversaciones sobre el techo de la deuda entre los representantes del presidente Joe Biden y los republicanos del Congreso concluyó sin avances el martes, a medida que se acercaba la fecha límite del 1 de junio.

"La historia nos dice que EE.UU. lucharía con esta noción de impago... pero a la hora undécima se resuelve y tengo confianza en que volveremos a ver esa jugada", dijo Georgieva en el Foro Económico de Qatar en Doha, organizado por Bloomberg.

Los ministros de Finanzas de Arabia Saudí y Qatar, que se unieron a Georgieva en la mesa redonda, coincidieron en que era necesaria una resolución cuanto antes.

"Espero que la sensatez se imponga y prevalezca más pronto (que tarde)... no es fácil jugar con los mercados internacionales, y cuando se resfríen, todo el mundo estornuda", declaró Mohammed Al Jadaan, ministro de Finanzas saudí.

Georgieva afirmó que es probable que el dólar estadounidense siga siendo una divisa de reserva mundial a pesar del creciente debate sobre las medidas de los países para reducir su dependencia del billete verde, lo que se conoce como "desdolarización".

"No esperamos un cambio rápido en las reservas (de dólares) porque la razón por la que el dólar es una moneda de reserva es por la fortaleza de la economía estadounidense y la profundidad de sus mercados de capitales... No digan adiós a sus dólares todavía", dijo Georgieva.