KOCHI, Japón, 7 sep (Reuters) - Junko Nakagawa, responsable de política económica del Banco de Japón, declaró el jueves que el banco central debe mantener por el momento una política monetaria ultralaxa debido a la incertidumbre sobre las perspectivas de alcanzar el objetivo de inflación del 2% de forma sostenible.

Un número creciente de empresas japonesas están subiendo los precios y los salarios, dijo Nakagawa, añadiendo que existía la posibilidad de que la inflación se acelerara más de lo previsto inicialmente.

Pero también existe el riesgo de que la inflación se ralentice una vez que se modere la repercusión del aumento de los costes.

Aunque el mercado laboral se está contrayendo, las perspectivas de crecimiento salarial dependen en gran medida de los beneficios empresariales, dijo Nakagawa, subrayando la necesidad de mantenerse alerta ante riesgos económicos como la ralentización del crecimiento en el extranjero.

"Estamos asistiendo a una evolución positiva de la economía japonesa, con signos de cambio en el comportamiento de las empresas a la hora de fijar los precios y los salarios", declaró Nakagawa en un discurso pronunciado ante empresarios en la ciudad de Kochi.

"Pero no estamos en una fase en la que podamos juzgar que Japón ha alcanzado nuestro objetivo de precios de forma estable y sostenible".

Las declaraciones coinciden con las del Gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, que ha subrayado la necesidad de mantener "pacientemente" los tipos de interés ultrabajos para garantizar que Japón alcance una inflación del 2% impulsada por una sólida demanda interna y el crecimiento de los salarios.

La inflación subyacente de Japón alcanzó en enero el 4,2%, el nivel más alto en cuatro décadas, y en julio se mantuvo 16 meses seguidos por encima del objetivo del 2% fijado por el Banco de Japón, a medida que las empresas repercuten el aumento de los costes de las materias primas.

Pero el Gobierno se ha abstenido de declarar oficialmente el fin de la deflación, argumentando que para ello se requiere no sólo subidas de precios subyacentes, sino señales claras de que Japón no volverá a periodos de caídas de precios.

(Reporte de Leika Kihara; Edición de Tom Hogue y Kim Coghill, editado en español por José Muñoz)