El dólar australiano se estancó en los 0,6490 dólares, tras ceder un 0,3% en lo que va de semana y tocar un mínimo de tres meses en los 0,6469 dólares. Todos los intentos de repunte se han visto frustrados por la resistencia en torno a los 0,6540 dólares, lo que deja los riesgos a la baja.
Al kiwi le fue mejor a 0,6125 dólares, para subir casi un 1% en la semana y situarse algo por encima de un mínimo de 11 semanas de 0,6040 dólares.
El kiwi se ha visto favorecido por un marcado cambio en la fijación de precios de los tipos de interés, impulsado en parte por unos datos de empleo locales sorprendentemente firmes.
Eso se combinó con un movimiento global para retrasar el calendario de los recortes de tipos en Estados Unidos y Europa, y un cambio de postura de línea dura por parte de un banco local.
Los analistas de ANZ dijeron el viernes que ahora esperaban que el RBNZ subiera los tipos un cuarto de punto tanto en febrero como en abril, llevándolos al 6,0%. Citaron la rigidez de la inflación nacional y las caídas de los tipos de mercado, que habían hecho que los bancos recortaran sus tipos en las hipotecas fijas.
"No creemos que el Comité del RBNZ se sienta seguro de haber hecho lo suficiente para cumplir su mandato en materia de inflación", declaró Sharon Zollner, economista jefe para Nueva Zelanda de ANZ.
"Vemos los riesgos equilibrados en torno a nuestras previsiones actualizadas. Si no suben en febrero, creemos que lo harán en abril, a menos que empecemos a ver sorpresas significativas a la baja."
La próxima reunión de política monetaria es el 28 de febrero y los mercados han pasado a insinuar alrededor de un 38% de probabilidades de una subida entonces, frente a la casi nula probabilidad de un movimiento hace una semana.
Los swaps también han pasado bruscamente de valorar recortes de tipos, a implicar alrededor de 20 puntos básicos de subidas para mayo.
El tipo swap a dos años alcanzó el viernes un máximo de dos meses del 5,135%, tras haber subido 43 puntos básicos durante la semana.
El Banco de la Reserva de Australia (RBA) también ha estado advirtiendo de que los tipos podrían tener que volver a subir si la inflación se muestra obstinada, pero los mercados dudan seriamente de que esto vaya a ocurrir.
Los futuros no implican ninguna posibilidad de subida del tipo al contado del 4,35% y alrededor de un 88% de probabilidad de que se produzca un primer recorte en agosto. El mercado tiene descontados unos relativamente modestos 41 puntos básicos de relajación para todo el año. (Reportaje de Wayne Cole; Edición de Shri Navaratnam)
