La divisa nipona subía alrededor de un 0,12% a 148,93 por dólar en las primeras operaciones europeas, después de haber repuntado inesperadamente casi un 2% en un momento dado el martes hasta 147,30. El repunte se produjo después de que cayera a 150,165 por dólar, su nivel más bajo desde octubre de 2022.
Por su parte, el índice dólar, que sigue la evolución del billete verde frente a seis divisas, bajó un 0,12% hasta 106,94. Se mantuvo cerca del máximo de casi 11 meses de 107,34 alcanzado en la sesión anterior.
El euro subió un 0,15% hasta 1,0483 dólares. Pero no se alejó mucho del mínimo del martes de 1,0448 $, su nivel más débil desde diciembre, lo que provocó que se hablara de un retroceso hasta 1 $.
El principal diplomático japonés en materia de divisas, Masato Kanda, dijo que no comentaría si Tokio intervino en el mercado de divisas durante la noche, aunque afirmó que "sólo hemos tomado medidas que cuentan con la comprensión de las autoridades estadounidenses".
Los analistas se mostraron divididos al respecto. "Que intervinieran aquí sería perfectamente coherente con las recientes advertencias de altos funcionarios y con el comportamiento pasado", dijo James Malcolm, jefe de estrategia de divisas de UBS.
"Entrar en el mercado en tamaño proporciona una señal fuerte y ayuda a ganar tiempo para que otras cosas caigan en su lugar que en la plenitud del tiempo luego contribuyen a deshacer posiciones".
Adam Cole, estratega jefe de divisas de RBC Capital Markets, dijo: "Por ahora mi suposición es que eso no fue una intervención, sino simplemente flujos sobre la base de la ruptura de 150".
"Sólo me guío por el precedente que sentaron cuando intervinieron hace un año, cuando declararon específicamente que habían intervenido casi inmediatamente después, y el hecho de que no lo hayan hecho esta vez".
Las autoridades japonesas intervinieron el año pasado para apuntalar el yen por primera vez desde 1998.
La divisa se ha desplomado alrededor de un 14% frente al dólar este año, ya que los rendimientos de los bonos estadounidenses han subido mucho en comparación con sus homólogos japoneses, con la Reserva Federal subiendo los tipos para frenar la inflación mientras el Banco de Japón se aferra a su política monetaria ultra laxa.
EL PODER DEL DÓLAR
El dólar se aferraba a las recientes ganancias tras los datos optimistas del martes que mostraban que las ofertas de empleo en EE.UU. aumentaron inesperadamente en agosto, en medio de un repunte de la demanda de trabajadores en el sector de los servicios profesionales y empresariales.
Ha subido alrededor de un 3,5% en los últimos tres meses, impulsado por una fuerte subida de los rendimientos de los bonos estadounidenses, ya que el crecimiento se ha mantenido fuerte y la Reserva Federal parece dispuesta a mantener los tipos de interés altos durante más tiempo del previsto.
El rendimiento de los bonos estadounidenses a 30 años alcanzó el miércoles el 5% por primera vez desde 2007. Los rendimientos se mueven de forma inversa a los precios.
La libra esterlina subió un 0,1% hasta 1,2088 dólares, tras caer en la sesión anterior a un mínimo de casi siete meses de 1,20535 dólares.
"Los mercados se han visto sacudidos por otra sorpresa positiva de los datos estadounidenses que reivindica el mantra (de la Fed) de más alzas durante más tiempo", dijo Rodrigo Catril, estratega senior de divisas del National Australia Bank.
En otros lugares, el dólar neozelandés cayó después de que su banco central mantuviera el tipo de efectivo estable en el 5,5%, ya que los responsables políticos se mostraron más confiados en que las subidas anteriores estaban funcionando para reducir la inflación como se deseaba.
La decisión hizo que el kiwi cayera más de un 0,5% hasta un mínimo de casi un mes de 0,5871 dólares. La última cotización fue de 0,5901 dólares, un 0,12% menos.
