La libra esterlina cotizó el jueves cerca de su mínimo en un mes y el índice bursátil FTSE 100 cayó a mínimos de dos semanas, lastrados ambos por el nerviosismo en los mercados mundiales antes de la decisión sobre los tipos de interés del Banco de Inglaterra.

Se espera que el jueves el Banco de Inglaterra suba los tipos de interés hasta el 5,25% desde el 5%, su nivel más alto en 15 años, aunque los precios del mercado indican una probabilidad aproximada del 40% de que se repita la subida sorpresa de medio punto de junio, ya que la inflación británica sigue siendo la más alta de las principales economías del mundo.

La libra esterlina se situó en 1,2688 dólares, un 0,2% menos en el día, tras haber caído a 1,2680 dólares la víspera, su nivel más bajo desde principios de julio.

Esto supuso un cambio de tendencia, ya que en la primera mitad del año fue la divisa principal con mejor comportamiento frente al dólar, debido a las expectativas de que el Banco de Inglaterra tendría que subir los tipos más que sus homólogos mundiales.

El nerviosismo de los mercados tras la rebaja de la calificación de la economía estadounidense por parte de Fitch, que provocó la caída de los mercados bursátiles mundiales, había pesado sobre la libra en los últimos días, según afirmó Lee Hardman, estratega senior de divisas de MUFG.

Y en las últimas semanas "los mercados de tipos del Reino Unido se han movido para recortar las expectativas de cuánto tiene que subir los tipos el Banco de Inglaterra". Ese gran movimiento en un corto periodo de tiempo ha restado algo de impulso alcista a la libra", añadió.

Las expectativas del mercado sobre la subida de los tipos del Banco alcanzaron el 6,5% el 11 de julio, después de que los datos mostraran un crecimiento récord de los salarios, antes de volver a caer al 5,75% tras un fuerte descenso de la inflación de los precios al consumo.

Hardman afirmó que si el Banco de Inglaterra subiera los tipos en 25 puntos básicos el jueves -la decisión se conocerá a las 1100 GMT-, probablemente la libra se debilitaría aún más, dado que el mercado está valorando una posibilidad razonable de 50 puntos básicos.

En una señal de la incertidumbre de los inversores sobre el resultado, la volatilidad implícita de las opciones a un día para la libra esterlina ha protagonizado su mayor subida en dos días desde la crisis bancaria de marzo.

La volatilidad implícita, a diferencia de la volatilidad histórica -cuánto se ha movido un activo en un plazo determinado-, es una medida de las expectativas de volatilidad.

Los mercados bursátiles británicos se vieron atrapados en la venta global que siguió a la rebaja de la calificación de EE.UU., con el índice FTSE100 perdiendo un 1,46%, encabezando junto con las acciones de Europa continental y EE.UU. una tercera jornada consecutiva de pérdidas.

La deuda pública británica también estuvo bajo presión. El rendimiento del gilt a 10 años subió 4,5 puntos básicos hasta el 4,45%, en línea con un movimiento similar del bund alemán a 10 años.

El rendimiento del gilt a dos años, bajaba 2 pb al 4,97%.