La libra subió ligeramente frente al dólar, pero se mantuvo estable frente al euro el jueves, ya que los inversores apuestan por nuevas subidas de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra para hacer frente a la inflación obstinadamente elevada que azota a la economía británica.

A las 0910 GMT, la libra subía un 0,13% frente al dólar, a 1,2785 dólares, y un 0,01% frente al euro, a 86,04 peniques.

Mientras todas las miradas se dirigen a la decisión política del Banco de Inglaterra a las 1100 GMT, los inversores prevén que el banco central tendrá que subir los costes de los préstamos mucho más de lo previsto inicialmente para contener la inflación.

"El consenso es que será una subida de tipos de 25 puntos básicos, con señales claras de que el Banco de Inglaterra seguirá endureciendo su política en el futuro", dijo Francesco Pesole, estratega de divisas de ING.

Los mercados ven ahora la probabilidad de una subida de 25 puntos básicos en el 52% y de una subida de 50 puntos básicos en el 48%.

Pesole dijo que se habían descontado 150 puntos básicos de endurecimiento de la política monetaria por parte del Banco de Inglaterra, por lo que el margen para que la libra esterlina se beneficiara de una retórica de halcones el jueves era limitado, mientras que el margen para que se suavizara de una sorpresa de flexibilización era considerable.

"La libra esterlina sigue en una posición algo vulnerable, a pesar de que pensamos que el Banco de Inglaterra intentará no hacer retroceder las expectativas de tipos por el momento", dijo Pesole.

Los datos del miércoles, que mostraron que la tasa de inflación se mantuvo sin cambios respecto al mes anterior en el 8,7%, hicieron retroceder a la libra frente al dólar y al euro, ya que los gestores monetarios esperaban que la tarea a la que se enfrentaba el Banco de Inglaterra fuera más importante de lo previsto inicialmente.

El enigma del BoE es cómo domar la inflación sin que la economía británica se hunda a su lado.

El ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, afirmó que el gobierno "se mantendrá firme" y "no se dejará desviar" en la lucha contra la inflación, lo que pone de relieve el apoyo político con el que cuenta el banco central para aplicar una política monetaria más restrictiva a pesar de las consecuencias para la economía real.

Un tema que ha llamado la atención del público en general y de los políticos es el de los crecientes costes hipotecarios a los que se enfrentan los hogares, y Hunt tiene previsto reunirse el viernes con representantes de los bancos para asegurarse de que los prestamistas de préstamos hipotecarios cumplen sus compromisos de ayudar a los prestatarios.

Las últimas cifras del miércoles también mostraron que los precios de la vivienda británica se ralentizaron interanualmente en abril en comparación con marzo, y que Londres registró el menor crecimiento anual de los precios.