En una revisión anual del sistema financiero canadiense, el banco central dijo que un posible ciberataque había sido una amenaza clave desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022.
"Un ciberataque exitoso en una parte del sistema financiero podría extenderse rápidamente a otras partes y amenazar la estabilidad financiera general", dijo.
Un incidente grave podría interrumpir la prestación de servicios, causar daños importantes a las instituciones comprometidas "y debilitar la confianza del público en el sistema financiero", añadió.
El banco dijo que los ataques de ransomware a proveedores de servicios de terceros críticos o muy utilizados seguían siendo una fuente de preocupación.
"Este es particularmente el caso si el proveedor atacado proporciona un servicio crítico, como las telecomunicaciones, a un gran banco comercial o a una infraestructura prominente del mercado financiero", dijo.
Dada la magnitud de la amenaza, los participantes en el sistema financiero deben contar con planes rigurosos de respuesta y recuperación, señaló.
(Reportaje de David Ljunggren, edición de Steve Scherer)
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