La administración del presidente Joe Biden dio a conocer el miércoles una orden ejecutiva destinada a proteger los datos personales estadounidenses restringiendo su transferencia a China, Rusia y otros países, dijeron altos funcionarios estadounidenses, citando preocupaciones de seguridad nacional.

La orden, de la que informó en primer lugar Reuters, frenará las transferencias masivas de información geolocalizada, biométrica, sanitaria y financiera de los estadounidenses por parte de intermediarios de datos y otros a "países preocupantes" específicos, dijeron los funcionarios.

También prohibirá la transferencia de cualquier volumen de datos sobre el personal del gobierno estadounidense, añadieron, a dichos países, entre los que también se encuentran Irán, Corea del Norte, Cuba y Venezuela.

"China y Rusia están comprando datos personales sensibles estadounidenses a intermediarios de datos" y aprovechándolos "para participar en una variedad de actividades nefastas que incluyen actividades cibernéticas maliciosas, espionaje y chantaje", dijeron los funcionarios.

"La compra de datos a través de corredores de datos es actualmente legal en Estados Unidos. Eso refleja un vacío en nuestro conjunto de herramientas de seguridad nacional", añadieron, y afirmaron que la orden del miércoles pretendía llenar ese vacío.

La orden es el último intento de Washington de frenar el flujo de datos estadounidenses a China, que mantiene desde hace años una guerra comercial y tecnológica con Estados Unidos.

El Congreso estadounidense está estudiando una ley para prohibir que las agencias federales contraten con las empresas chinas BGI Group y Wuxi APPTEC, como parte de un esfuerzo para evitar que China acceda a los datos genéticos y a la información sanitaria personal de los estadounidenses.

En 2018, un panel estadounidense que revisa las inversiones extranjeras para detectar posibles amenazas a la seguridad nacional rechazó un plan de la china Ant Financial para adquirir la empresa estadounidense de transferencia de dinero MoneyGram International porque las empresas no pudieron disipar las preocupaciones sobre la seguridad de los datos que pueden utilizarse para identificar a ciudadanos estadounidenses.

Los funcionarios dijeron el miércoles que se prohibirán las transacciones con intermediarios de datos que sepan que la información acabará en "países preocupantes", así como todas las transferencias de datos genómicos.

Las transferencias de otras clases de datos -desde biométricos hasta financieros- sólo se prohibirían si alcanzan ciertos umbrales de volumen y se envían a esos países, dijo uno de los funcionarios.

Para disipar la preocupación de que las nuevas normas obstaculicen innecesariamente la actividad económica, se eximen ciertos tipos de datos, como las nóminas de las empresas y el cumplimiento de las normas, añadieron.

También se permitirían ciertas transacciones como los acuerdos de servicios en la nube, de empleo y de inversión, sujetas a algunos requisitos de seguridad como la encriptación y la anonimización.

La orden también ordena al Departamento de Justicia que dé a la industria amplias oportunidades para comentar las propuestas antes de que entren en vigor.

La Casa Blanca afirma que las empresas están recopilando más datos de los estadounidenses que nunca. Esos datos suelen venderse y revenderse legalmente a través de corredores de datos que luego pueden transferirlos a servicios de inteligencia extranjeros, ejércitos o empresas controladas por gobiernos extranjeros. (Reportaje de Alexandra Alper y Kanishka Singh; edición de Chris Sanders y Richard Chang)