La semana pasada, las autoridades cubanas dijeron que habían arrestado a 17 personas por cargos relacionados con una red de traficantes de personas que supuestamente había atraído a jóvenes cubanos para que sirvieran en el ejército ruso en medio del conflicto de Ucrania.

El embajador cubano en Moscú, Julio Antonio Garmendia Peña, dijo que los arrestados, todos ciudadanos cubanos, se habían dedicado a actividades ilegales y habían infringido la ley.

"No tenemos nada en contra de los cubanos que sólo quieren firmar un contrato y participar legalmente con el ejército ruso en esta operación. Pero estamos en contra de la ilegalidad y de estas operaciones que no tienen nada que ver con el ámbito legal", citó RIA al embajador.

No dijo si Cuba también estaría relajada respecto a que sus ciudadanos lucharan en el bando ucraniano en la guerra, ahora en su 19º mes.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Cuba dijo la semana pasada que la red de tráfico de personas que las autoridades trabajan ahora para "neutralizar y desmantelar" había operado desde Rusia "para incorporar a ciudadanos cubanos residentes allí, e incluso algunos de Cuba, a las fuerzas militares que participan en las operaciones bélicas en Ucrania".

El ministerio de Defensa ruso no respondió a una solicitud de Reuters para comentar el asunto.

Rusia, que mantiene fuertes lazos políticos con la Cuba comunista, ha sido durante mucho tiempo un importante destino para los emigrantes cubanos que buscan escapar del estancamiento económico en su país.

El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó el año pasado un decreto que permite a los extranjeros que se alistan para servir en el ejército ruso recibir la ciudadanía mediante un procedimiento acelerado.

Cuba niega cualquier implicación en la guerra de Ucrania y dice que rechaza el uso de sus ciudadanos como mercenarios.