Rusia aplicó controles de capital tras las sanciones occidentales por las acciones de Moscú en Ucrania e impidió a los inversores extranjeros de Estados no amigos, aquellos que han impuesto sanciones, vender valores de emisores rusos.

"Los requisitos para los residentes pueden liberalizarse en la medida de lo posible, mientras que el rigor de los requisitos para los no residentes debe diferir en función de su jurisdicción", señaló el Banco de Rusia en un informe.

Algunas empresas e inversores extranjeros se encontraron con que tenían activos esencialmente atrapados en Rusia después de que Moscú respondiera a las sanciones occidentales con sus propias restricciones.

"Al establecer prohibiciones y restricciones de divisas, debe seguirse el principio de reciprocidad, es decir, introducir prohibiciones y restricciones sólo en relación con los residentes de aquellos Estados que hayan introducido tales medidas contra la Federación Rusa", añadió.

El banco central ruso dijo que podría considerar la liberalización, es decir, el desbloqueo de activos, en relación con los países no amigos en respuesta a la relajación de las sanciones.