Además del G7, participarán naciones del G20 como India y grupos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial, añadió citando fuentes del gobierno japonés.

Durante la pandemia de COVID-19, la instalación COVAX, respaldada por la OMS y la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI), suministró casi 2.000 millones de dosis de vacuna contra el coronavirus a los países emergentes.

Sin embargo, COVAX se enfrentó a contratiempos a la hora de garantizar un acceso equitativo, ya que las naciones ricas dieron prioridad a las vacunas para sus ciudadanos, mientras que la insuficiencia de instalaciones de almacenamiento en las naciones más pobres provocó retrasos en el suministro y la eliminación de millones de dosis próximas a caducar.

El nuevo programa pretende reunir fondos de emergencia para la producción y compra de vacunas, así como la inversión en almacenes de baja temperatura y la formación de trabajadores sanitarios para prepararse para la próxima pandemia mundial, según el documento.

Japón, que preside este año las reuniones del G7, busca recabar el apoyo de las naciones emergentes en cuestiones de gran alcance como las cadenas de suministro, la seguridad alimentaria y el cambio climático para contrarrestar la creciente influencia de China y Rusia.

La reunión del sábado de los ministros de Finanzas del G7 acordó ofrecer ayuda a los países de renta baja y media para contribuir a aumentar su papel en las cadenas de suministro de productos relacionados con la energía.

La agrupación del G7, formada por Gran Bretaña, Canadá, la Unión Europea, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos, está estudiando la posibilidad de emitir una declaración sobre la respuesta mundial a la pandemia en la cumbre que se celebrará del 19 al 21 de mayo en la ciudad japonesa de Hiroshima, según informó el Yomiuri.

Los detalles del nuevo programa de vacunas se discutirán en la cumbre del G20 que se celebrará en septiembre en la India, añadió.