Preguntado por la afirmación del ministro del Interior kosovar, Xhelal Svecla, de que Serbia, bajo la influencia de Rusia, pretendía desestabilizar Kosovo apoyando a la minoría serbia, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que era "completamente erróneo" buscar una influencia destructiva rusa.

Serbia niega que esté intentando desestabilizar a su vecino y dice que sólo quiere proteger a su minoría allí. El presidente serbio, Aleksandar Vucic, dijo el martes que Serbia "seguirá luchando por la paz y buscando soluciones de compromiso".