Las nuevas medidas, anunciadas en el primer aniversario de la invasión rusa, afectan a 22 individuos y 83 entidades rusas en una acción que, según Washington, aislará aún más a Rusia de la economía mundial, dijo el Tesoro en un comunicado.

La acción se tomó junto con otras agencias estadounidenses, aliados de Estados Unidos y el Grupo de los Siete países ricos para estrangular aún más la capacidad de Rusia de financiar la guerra que ha matado a decenas de miles de personas y desarraigado a millones de ucranianos.

"Nuestras sanciones han tenido un impacto tanto a corto como a largo plazo, que se ha visto agudamente en la lucha de Rusia por reabastecer sus armas y en su economía aislada", dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellin, en el comunicado.

Las últimas medidas estaban destinadas a "impedir la capacidad del régimen del presidente Vladimir Putin para reunir capital en apoyo de la guerra", apuntando a bancos, empresas relacionadas con la gestión de patrimonios y particulares del sector de servicios financieros de Rusia, según el comunicado.