El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) dijo el 30 de marzo que había detenido a Gershkovich en la ciudad de Ekaterimburgo, en los Urales, y que había abierto un caso de espionaje contra él por recopilar lo que decía que eran secretos de Estado sobre el complejo industrial militar.

Gershkovich, el primer periodista estadounidense detenido en Rusia acusado de espionaje desde el final de la Guerra Fría, y el Journal han negado que estuviera implicado en espionaje, al igual que Estados Unidos.

Según un documento judicial público ruso, el Tribunal de Distrito de Lefortovo verá el martes una queja presentada por Gershkovich contra la decisión de mantenerle detenido en la prisión de Lefortovo mientras se investiga el caso.

Los documentos del tribunal no daban más que detalles básicos sobre el caso. El tribunal dijo que estaba prohibido publicar algunos de los documentos del caso. Un abogado ruso de Gershkovich no respondió a una solicitud de comentarios.

La vista es esencialmente procesal - sobre cómo debe ser detenido Gershkovich mientras espera el juicio, no sobre el fondo de los cargos ya que los investigadores aún están trabajando en los detalles del caso.

Gershkovich, hijo estadounidense de judíos nacidos en la Unión Soviética que huyeron a Occidente en 1979, fue detenido por el FSB ruso el 29 de marzo poco después de llegar a un asador de Ekaterimburgo durante su segundo viaje a los Urales en un mes.

Fue trasladado a la prisión de Lefortovo, que en la época soviética dirigía el KGB pero que ahora gestiona el Servicio Penitenciario Federal. Tradicionalmente se ha utilizado para recluir a los sospechosos por el FSB de espionaje y otros delitos graves.

El Kremlin ha dicho que Gershkovich realizaba espionaje "bajo la tapadera" del periodismo. El ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, ha dicho a Estados Unidos que Gershkovich fue sorprendido in fraganti cuando trataba de obtener secretos.

El pasado lunes, Estados Unidos determinó que Rusia había "detenido injustamente" a Gershkovich, diciendo de hecho que los cargos de espionaje eran falsos y que el caso era político.

Un portavoz de The Wall Street Journal no respondió inmediatamente el lunes a una solicitud de comentarios.