Los representantes permanentes ante la ONU de países como Francia, Canadá y el Reino Unido abrazaron a su homóloga ucraniana, Yevheniia Filipenko, que llevaba bajo la chaqueta una vyshyvanka, una camisa tradicional bordada.

"Es importante que los ucranianos sepan que el mundo les recuerda, que el mundo hablará de las atrocidades de los rusos, de los crímenes de guerra de los rusos y de los crímenes contra la humanidad cometidos en Ucrania", dijo Filipenko a los periodistas, mientras diplomáticos y miembros de la comunidad ucraniana local la rodeaban.

Con banderas ucranianas azules y amarillas colgadas al hombro, algunos espectadores sostenían pancartas en las que pedían a la comunidad internacional que castigara a Rusia por la invasión.

Un cartel, sostenido por tres mujeres, decía: "El poder de veto en manos de un terrorista", en referencia al presidente ruso Vladimir Putin y al derecho de veto de Rusia como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.

Rusia ha negado haber cometido atrocidades en Ucrania.

En la apertura del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas la próxima semana, Kiev y sus aliados intentarán ampliar el mandato de un organismo de investigación de la ONU creado para investigar las atrocidades cometidas por las tropas rusas en Ucrania.

"Queremos que se amplíe la comisión de investigación y que se rindan cuentas por las atrocidades que se han cometido día tras día, en las calles y en los campos de Ucrania", declaró Simon Manley, representante permanente del Reino Unido ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra.

Jerome Bonnafont, embajador de Francia ante la ONU en Ginebra, dijo que el aniversario era también una oportunidad para destacar la increíble resistencia del pueblo ucraniano.

"Estamos aquí para conmemorar un día trágico, el comienzo de las invasiones de Ucrania por parte de Rusia, pero también, un día en el que comenzó una resistencia que todos admiramos", dijo.