El índice global de gestores de compras (PMI) de S&P se suavizó en diciembre hasta 53,0 desde los 53,2 de noviembre, pero se mantuvo por encima de la marca de 50 que separa la expansión de la contracción. La lectura de noviembre fue la más alta desde enero de 2017.

"Los mayores niveles de producción estuvieron vinculados a otro repunte mensual de los nuevos pedidos y a la captación de nuevos clientes", señaló S&P Global. "El ritmo de crecimiento de la producción se suavizó respecto al reciente máximo de noviembre, pero fue el segundo más rápido desde agosto de 2020".

La contracción de los nuevos pedidos de exportación pesó sobre el crecimiento total de las ventas, dijo S&P Global, atribuyendo la caída de la demanda de los clientes extranjeros al impacto de las sanciones contra Moscú por sus acciones en Ucrania.

Las restricciones occidentales y el éxodo masivo de empresas de Rusia han provocado retrasos logísticos y escasez de material este año.

"Los plazos de entrega de los proveedores en las empresas manufactureras rusas siguieron alargándose en diciembre, a medida que el rendimiento de los vendedores se deterioraba aún más", afirmó S&P Global.

El sector perdió impulso en octubre después de que el presidente Vladimir Putin anunciara una "movilización parcial" que supuso el reclutamiento de unos 300.000 reservistas -en su mayoría jóvenes trabajadores- para la operación militar rusa en Ucrania.

Pero ha mostrado resistencia desde entonces y en diciembre las expectativas de producción se fortalecieron hasta su segundo máximo desde marzo de 2019 por las esperanzas de una mayor demanda de los clientes, mostró la encuesta.

Las empresas vincularon el aumento de los nuevos pedidos a un fuerte repunte del empleo en el sector, que creció al ritmo más rápido desde septiembre de 2001.