El índice de gestores de compras (PMI) de S&P Global/CIPS para el sector servicios se mantuvo en 48,2 el mes pasado, igualando el mínimo de 21 meses de octubre y una estimación "flash" anterior para noviembre.

En combinación con el PMI manufacturero de la semana pasada, los datos apuntaron a que la economía británica se contrajo a un ritmo trimestral del 0,4%, según declaró el economista de S&P Global Chris Williamson.

"Esta es la racha más dura a la que se ha enfrentado la economía británica desde la crisis financiera mundial, excluyendo sólo el momento álgido de la pandemia", dijo.

El PMI compuesto, que combina los servicios y las manufacturas, se mantuvo en 48,2, su nivel más bajo desde enero de 2021, cuando Gran Bretaña se encontraba en una situación de bloqueo COVID-19.

Tanto el Banco de Inglaterra como la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria del gobierno estiman que la economía británica está entrando en recesión, después de que la producción cayera un 0,2% en los tres meses hasta finales de septiembre.

Es probable que Gran Bretaña sufra la mayor caída de la producción económica en Europa el próximo año, fuera de Rusia, según pronosticó el mes pasado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

S&P Global dijo que las empresas informaron de una mayor confianza que en octubre, cuando la moral sufrió un fuerte golpe tras la agitación política y del mercado financiero causada por el mini-presupuesto de septiembre, pero el sentimiento siguió siendo "históricamente apagado".

La demanda de los consumidores se ha visto afectada por la mayor inflación de los últimos 41 años, con un 11,1%, y los clientes empresariales se mostraron cautelosos a la hora de gastar, según los encuestados del PMI.

Mientras que las presiones de los costes se han suavizado un poco para los fabricantes, han repuntado en el sector de los servicios y no están muy por debajo de los niveles récord observados a principios de 2022.

Las empresas citaron el aumento de los costes salariales, de las facturas energéticas y de los precios de las materias primas, como los alimentos, mientras que el aumento de la presión competitiva hizo que subieran los precios que cobraban al ritmo más lento desde enero, antes de que Rusia invadiera Ucrania.

A diferencia del sector manufacturero, los empresarios del sector servicios siguen aumentando la plantilla, aunque al ritmo más lento desde febrero de 2021.

"Hubo algunos informes sobre la congelación de la contratación y la no sustitución de las bajas, ya que las empresas se preocuparon por los costes y los márgenes operativos", dijo S&P Global.