Dos años después de la invasión a gran escala de Rusia, la necesidad más acuciante para Ucrania es la munición de artillería, ya que los bandos utilizan fuego de cañón pesado para mantener posiciones atrincheradas y en gran medida estáticas a lo largo de la línea del frente de 1.000 km (620 millas).

El esfuerzo de donación liderado por la República Checa ha convencido a unos 18 países, siendo Alemania la que ha prometido la mayor contribución hasta el momento, 576 millones de euros para 180.000 cartuchos de artillería.

Fiala dijo en la cadena de televisión CNN Prima News el miércoles por la noche que la contribución checa sería de unos cientos de millones de coronas, lo que equivale a unas decenas de millones de euros.

"Esto corresponde aproximadamente a la parte que debería poner un país de nuestro tamaño y prosperidad", dijo Fiala.

Los checos, a través de un equipo de funcionarios gubernamentales y empresas privadas, han solicitado al menos 800.000 cartuchos de gran calibre a países de todo el mundo, y se espera que las primeras entregas a Ucrania se realicen en junio.

Pero los funcionarios checos han dicho que la cifra no es definitiva y que había más munición disponible en todo el mundo si se conseguía más financiación.