El enlace del Balticconnector se cerró a primera hora del domingo ante la preocupación de que se estuviera produciendo una fuga de gas por un agujero en la tubería de 77 kilómetros (48 millas).
Gasgrid dijo que la reparación podría llevar meses o más si se confirma la existencia de una fuga.
Los operadores inspeccionarán la estructura del lecho marino para identificar la ubicación exacta y la causa de la interrupción, pero aún podrían faltar días para llegar a una conclusión, dijeron.
Mientras tanto, por el momento no se puede descartar ninguna causa potencial del apagón, incluido el sabotaje, dijo un portavoz de Elering.
El oleoducto entre Inkoo, en Finlandia, y Paldiski, en Estonia, atraviesa el golfo de Finlandia, un brazo del mar Báltico que se extiende hacia el este hasta aguas rusas y desemboca en el puerto de San Petersburgo.
En 2022, los gasoductos de mayor envergadura Nord Stream, que atraviesan el mar Báltico entre Rusia y Alemania, resultaron dañados por explosiones que, según las autoridades, fueron actos deliberados de sabotaje.
Elering afirmó que no se preveía escasez de gas en la región del Báltico aunque el gasoducto permaneciera inoperativo durante todo el invierno, ya que seguía habiendo suministros disponibles en el almacenamiento de Letonia y en la terminal de importación de GNL de Lituania.
El gasoducto se inauguró en diciembre de 2019 para contribuir a la integración de los mercados de gas de la región, dando a Finlandia y a las naciones bálticas de Estonia, Letonia y Lituania una mayor flexibilidad de suministro.
Finlandia alquiló el año pasado una unidad flotante de almacenamiento y regasificación (FSRU) para recibir gas natural licuado (GNL), en sustitución de los suministros procedentes de Rusia que se cortaron tras la invasión de Ucrania por Moscú.
Situado en Inkoo, el buque Exemplar FSRU ha suministrado gas a Estonia a través del conector báltico. (Reportaje de Terje Solsvik en Oslo y Andrius Sytas en Vilna; edición de Jason Neely y Louise Heavens)
