"Todos los textos que se han firmado son claros. Esto está prohibido", dijo Macron en una conferencia de prensa tras una cumbre de la Unión Europea en Bruselas.
"Las empresas europeas que compran gas y que operan en territorio europeo tienen que hacerlo en euros. Por lo tanto, hoy no es posible hacer lo que se exige, no es contractual", añadió Macron, refiriéndose a las exigencias rusas de que se les pague en rublos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, había dicho a principios de esta semana que Rusia pedirá que se le pague en rublos el gas vendido a los países "no amigos", lo que ha hecho saltar la alarma sobre una posible escasez de gas en Europa.
Dijo que no creía que Rusia quisiera romper sus contratos, pero que si ese era el caso, entonces Moscú debía decirlo explícitamente.
"El objetivo de este anuncio, creo, es encontrar una forma de eludir las sanciones, pero no respeta lo que se firmó, así que ¿por qué deberíamos aplicarlo?", dijo.
Las exigencias de Rusia de cambiar los pagos de los contratos de gas a rublos han suscitado la preocupación de que se produzca una contracción del suministro energético y un aumento de los precios.
Para contrarrestar esto, Estados Unidos y la Unión Europea dijeron el viernes que Estados Unidos trabajará para suministrar 15.000 millones de metros cúbicos de gas natural licuado (GNL) a la Unión Europea este año para ayudarla a desprenderse de los suministros energéticos rusos.
La UE pretende reducir su dependencia del gas ruso en dos tercios este año y poner fin a todas las importaciones de combustibles fósiles rusos para 2027, debido a la invasión rusa de Ucrania. Rusia suministra alrededor del 40% de las necesidades de gas de Europa.
