En un comunicado, el Fiscal General afirmó que Greenpeace había intentado "interferir en los asuntos internos del Estado" y que "hacía propaganda antirrusa" al pedir sanciones contra Moscú.

Greenpeace no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios.

Nacida del movimiento antinuclear y contracultural de finales de la década de 1960, Greenpeace es una de las organizaciones ecologistas más grandes y reconocidas del mundo, que opera en más de 50 países, incluida Rusia.

La etiqueta de "indeseable" se ha aplicado a docenas de grupos extranjeros en Rusia desde que empezó a utilizar la clasificación en 2015, y prohíbe de hecho una organización por completo.

Rusia ya inició un proceso penal contra activistas de Greenpeace en 2013, cuando intentaron escalar una plataforma petrolífera en alta mar en el océano Ártico, perteneciente al gigante energético estatal Gazprom, para protestar contra la producción de petróleo en el Ártico.

En aquel incidente, los servicios de seguridad rusos abordaron el barco Arctic Sunrise del grupo, registrado en Holanda, y se llevaron detenidos a sus 30 tripulantes, que fueron investigados por piratería.