Los inversores extranjeros de los llamados países "no amistosos" -aquellos que se sumaron a las sanciones contra Rusia por sus acciones en Ucrania- han estado deshaciéndose de miles de millones de rublos en tenencias de deuda local, vendiendo los bonos OFZ del gobierno con un fuerte descuento, según dijeron a Reuters dos fuentes del mercado financiero en enero.

Moscú ha impuesto restricciones a las tenencias de extranjeros en respuesta a las amplias sanciones occidentales, dejando a muchos inversores no residentes sin poder vender o recibir pagos de intereses sobre ciertos activos.

Pero en noviembre de 2022, el banco central dijo que 1,36 billones de rublos (17.500 millones de dólares) fueron "localizados" por no residentes que se deshicieron de valores y los transfirieron a inversores rusos con un fuerte descuento, con el 94,4% de ello en forma de bonos OFZ.

El vicepresidente del Banco Central, Philip Gabunia, declaró en un foro financiero que el banco consideraba un error permitir a los no residentes reducir sus tenencias de activos rusos mientras los inversores locales tienen fondos congelados en el extranjero.

"Si encontramos nuevas lagunas no previstas (por los decretos), las cerraremos igualmente", dijo Gabunia.

El Ministerio de Finanzas ruso dijo este mes que gravaría con una contribución del 20% al presupuesto federal las ventas de bonos OFZ y participaciones en empresas rusas adquiridas previamente a inversores extranjeros.

En la misma conferencia del martes, la gobernadora del Banco de Rusia, Elvira Nabiullina, describió el plan como una "elusión" de una "congelación recíproca de activos".

El banco central y el ministerio de Finanzas están discutiendo formas de "localizar" los valores atascados en la infraestructura financiera occidental, según declaró el lunes un funcionario del banco central. Rusia ya ha animado a las empresas a emitir "bonos de sustitución" en rublos para sustituir a los emitidos en otras divisas, ahora bloqueadas.

(1$ = 77,7205 rublos)