El presidente Vladimir Putin anunció el mes pasado la suspensión del nuevo acuerdo START firmado en 2010, que limita el número de cabezas nucleares estratégicas que cada parte puede desplegar. En respuesta, Estados Unidos dijo el martes que dejaría de intercambiar con Moscú algunos datos sobre sus fuerzas nucleares.

Ryabkov dijo que Rusia, a pesar de la suspensión, se había comprometido a respetar los límites de ojivas y que también seguiría aplicando un acuerdo de 1988 sobre el intercambio de notificaciones de lanzamiento de misiles, informó Interfax.

Un funcionario estadounidense dijo el mes pasado que la suspensión de Rusia demostraba que "no era una potencia nuclear responsable". Putin lo justificó diciendo, sin aportar pruebas, que Occidente había estado directamente implicado en los ataques ucranianos contra las bases de los aviones bombarderos estratégicos rusos en el interior del territorio ruso.

Dijo que las exigencias de la OTAN de que Rusia permitiera inspecciones de sus bases nucleares en virtud del nuevo tratado START eran, por tanto, absurdas.

Rusia dijo por separado el miércoles que había comenzado ejercicios con su sistema de misiles balísticos intercontinentales Yars y varios miles de tropas.