Sberbank podría ser un candidato atractivo para nuevas privatizaciones, según afirmó el viernes German Gref, consejero delegado del mayor banco ruso, en un momento en que el Gobierno busca estimular la rentabilidad y recortar costes en las empresas estatales.

El gobierno ruso posee participaciones de control en muchas grandes empresas, incluida una participación del 50% más una acción en Sberbank. El ministro ruso de Finanzas, Antón Siluánov, dijo esta semana que había unas 30 grandes empresas en las que el Estado podría recortar su participación, pero no nombró ninguna.

Gref tampoco nombró ninguna empresa cuando se le preguntó por el plan en una entrevista en Russia 24.

"En general, creo que la gran mayoría de las empresas estatales podrían privatizarse, incluido el Sberbank", dijo. "Somos un activo muy atractivo, estarán encantados de comprarnos".

Rechazado por el capital occidental, Moscú está buscando formas de fomentar una mayor inversión privada nacional, aumentar la eficiencia económica y, en última instancia, reforzar los ingresos presupuestarios a medida que aumenta el gasto para financiar su guerra en Ucrania.

El Sberbank, una de las mayores empresas rusas, obtendrá unos beneficios anuales récord en 2023 y Gref confirmó sus planes de repartir el 50% del beneficio neto en dividendos.

También señaló que los beneficios de Sberbank seguirían creciendo en 2024 y 2025. El banco central y otros grandes prestamistas prevén una ralentización general de los beneficios del sector bancario. (Reportaje de Alexander Marrow; Redacción de Olzhas Auyezov; Edición de Jan Harvey y Jane Merriman)